23.12.2025 / ABSORBEN MÁS DEL 11% DEL SALARIO
Alarmante: en dos años de gestión de Milei, los servicios públicos subieron tres veces más que la inflación
La canasta de luz, gas, agua y transporte en el AMBA acumuló un alza del 561% entre fines de 2023 y 2025, frente a una inflación del 185%, en un contexto de quita de subsidios y fuerte impacto sobre el ingreso de los hogares.
El gasto en servicios públicos de los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registró un salto inédito desde la asunción de Javier Milei, luego de que la combinación de aumentos tarifarios y reducción de subsidios llevara a que la canasta de transporte, electricidad, gas y agua creciera a un ritmo tres veces superior al del nivel general de precios, según datos del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), de la UBA y el Conicet.
Entre diciembre de 2023 y diciembre de 2025, el incremento acumulado de esa canasta alcanzó el 561%, mientras que la inflación en el mismo período fue del 185%, una brecha que refleja el peso que tuvo el reordenamiento tarifario dentro del programa económico de Milei, así como su impacto directo sobre los presupuestos familiares.
En esa línea, el ajuste no se distribuyó de manera pareja en el tiempo, ya que el mayor salto se concentró en 2024, cuando el Gobierno avanzó con una rápida recomposición de precios regulados y un recorte significativo de subsidios, mientras que en 2025 las subas perdieron intensidad y evolucionaron en línea con el IPC en el marco del año electoral.
En términos concretos, en diciembre de 2025 un hogar promedio del AMBA sin subsidios destinó $183.410 mensuales a cubrir servicios públicos, el equivalente al 11,1% del salario promedio registrado, con el transporte público como principal motor del aumento acumulado, tras subas del 937% en los boletos desde el inicio de la gestión, muy por encima del gas, el agua y la electricidad.
Hacia adelante, el Gobierno prevé profundizar en 2026 la reconfiguración del esquema de subsidios energéticos, lo que implicará nuevos incrementos tarifarios para amplios segmentos de usuarios, que, según reconocen en despachos oficiales, volverá a presionar sobre las facturas de luz, gas y transporte como parte del objetivo de reducir el gasto público.
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