El expresidente brasilero Jair Bolsonaro confirmó desde la detención su decisión de ungir al senador Flavio Bolsonaro como candidato presidencial para 2026 mediante una carta manuscrita difundida públicamente, en la que justificó la designación como una respuesta política a su inhabilitación y como una forma de preservar el liderazgo de su espacio frente al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
La definición se conoció mientras el exmandatario permanece detenido tras haber sido condenado por el Tribunal Supremo por intentar un golpe de Estado luego de su derrota electoral en 2022, un contexto judicial que lo dejó fuera de la carrera presidencial y lo obligó a delegar la representación del bolsonarismo en un heredero directo.
Con esta jugada, Bolsonaro buscó consolidar la conducción del movimiento conservador dentro de su familia y despejar especulaciones que, hasta último momento, circularon entre sectores centristas, dirigentes moderados e inversores que esperaban un respaldo al gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, visto como una alternativa menos disruptiva.
En el texto difundido por su hijo, el exjefe de Estado sostuvo que la decisión fue “consciente y legítima” y afirmó que respondía a la necesidad de no “acallar la voluntad popular”, un mensaje leído por Flavio Bolsonaro frente al hospital de Brasilia donde su padre fue sometido a una nueva cirugía, sin complicaciones, según informó su entorno.
Desde entonces, el senador intensificó contactos con dirigentes políticos y referentes empresariales para reducir resistencias internas y reforzar su posicionamiento, en un escenario donde Lula aparece como favorito en las primeras mediciones y la derecha brasileña debate entre sostener la continuidad del liderazgo bolsonarista o avanzar hacia una renovación.