El índice de desocupación bajó al 6,3% al término de 2022, dato que implicó marcados descensos tanto contra el 7% registrado en similar período de 2021 como respecto del tercer trimestre del año pasado, según precisó el INDEC.
El dato de que el desempleo descendió al 6,3% en el cuarto trimestre del año pasado significa una baja de siete décimas respecto del 7% registrado en similar período de 2021, y de 8 décimas contra el tercer trimestre de 2022, cuando el número había sido de 7,1%.
Por su parte, otro número relevante para la medición es la subocupación demandante, que comprende a las personas que trabajan hasta 35 horas semanales y quieren sumar más horas: alcanzó en el último trimestre del año pasado el 7,1%, número que también mejoró respecto del 8,6% de igual período del 2021
En tanto, la subocupación no demandante se ubicó en 3,8%, frente al 3,5% del cuatro trimestres del año anterior. Todas estas variaciones adquieren relevancia y tienen coherencia con un 2022 en el que el Producto Bruto Interno creció 5,2 %, pese a la inflación del 94,8% según datos oficiales.
Los datos del
informe de Mercado de Trabajo elaborado por el INDEC en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) ponen en consideración la situación de las 31 principales ciudades de la Argentina, por lo que la población total representada (29.269.000 personas) no abarca al total del país, aunque se trata de una muestra sumamente representativa.
De acuerdo a ese informe, además del desempleo mejoró la tasa de empleo, que creció de 43,6% a 44,6%, así como la tasa de actividad (de 46,9% a 47,6%), indicador mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población.
Habida cuenta de estos datos oficiales, la traducción es que hay más argentinos activos en el mercado laboral, más personas tienen trabajo registrado y una menor porción de la población se encuentra en una situación de desocupación así como de ocupación pero que, por los bajos salarios o la disconformidad, demanda otros empleos.
