
El ministro de Economía y candidato a Presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, ya tiene definido el esquema del paquete de medidas que lanzará a su vuelta de Washington para hacer frente a la crisis económica, que completará con un dólar oficial estable a $350 pesos hasta el 15 de noviembre. Tiene previsto hacer dos anuncios por día hasta el jueves que viene, centrados principalmente en el consumo masivo, las pymes y el sector agro.
Massa se comunicó con la vicepresidenta Cristina Kirchner y con el presidente Alberto Fernández. Por ese último llamado tuvo que retrasar unos cuantos minutos la partida del avión presidencial que lo llevó a la capital estadounidense, donde se reunirá con el FMI y otros organismos para conseguir el financiamiento internacional que le permita intervenir en los mercados y aplicar buena parte de las medidas para recuperar la pérdida del valor adquisitivo, con una inflación que se anticipa alta, aunque no superaría los dos dígitos, según los cálculos de su equipo.
Los desembolsos de 7500 millones U$S que debe aprobar el board del Fondo este miércoles están asegurados, creen en Economía pese a que algunos miembros de la oposición intentaron evitarlo. Asimismo, la semana pasada economistas vinculados a la oposición le pidieron específicamente al organismo que no soltara esos dólares que la economía argentina necesita tanto, tal como lo habían hecho en su momento exfuncionarios del gobierno macrista, pero ahora en medio de la campaña hacia las elecciones de octubre.
La estrategia para el dólar en pos de alcanzar estabilidad para los próximos meses será la siguiente: tras la devaluación del 20 % que aplicó la semana pasada por orden del FMI, que presionaba para que llegara hasta un 60 % o hasta 100 %, en agosto y septiembre el Ministerio de Economía no recurrirá al crawling peg. Luego, se aplicará la paridad móvil tomando la inflación de octubre como referencia (entre 0,2 y un punto). Es decir, que si la inflación de octubre da 6 puntos, se modificaría paulatinamente el tipo de cambio alrededor de un 5 % mensualizado. La que manda es la inflación.
Este no es el mecanismo que más convence al FMI, que prefiere una política más dura. Al menos pide la devaluación real del tipo de cambio oficial y el mantenimiento de las tasas de interés en un nivel alto, en los dos casos en niveles al menos no inferiores a la inflación. Por ahora las autoridades locales vienen cumpliendo. En tanto el Ministerio optó por la tasa negativa de crawl para evitar que sea inflacionario, tal como estaba convenido con el FMI. En Hacienda especulan además que los dólares financieros se van a estacionar mientras tanto en una brecha que rondaría el 80 por ciento. Con todo eso enfrentará la revisión de septiembre, antes de las elecciones presidenciales.
Mejor sería para el Fondo que devaluara más cerca del 60%, pero el 20 que se aplico la semana pasada parece haber sido suficiente por ahora. "Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal”, dijeron hace poco en un comunicado después de esa decisión.
MEDIDAS
Gabriel Rubinstein, y el resto de los asesores le daban los retoques finales a las medidas que se empezarán a anunciar el jueves. El sábado se reunieron con empresarios del sector textil y de calzado para avanzar en las negociaciones. Lo mismo hicieron con las compañías de consumo masivo y los laboratorios a lo largo del fin de semana. Es que en Economía creen que la inflación de agosto va a ser turbulenta, pero calculan que después bajará progresivamente. En el mientras tanto, recurrirán a acuerdos con los diferentes rubros que más inclinan la balanza para que se recuperen los salarios. Por estas horas, la mayoría de los sindicatos reclamaron ya la reapertura de paritarias y una suma fija en ese sentido y están previstas manifestaciones para los próximos días por parte de un sector de los movimientos sociales.
En la cuenta global, mirarán con detenimiento tres rubros: alimentos frescos (incluido carnes), verduras (principalmente por el impacto de las inundaciones de la semana pasada en el AMBA y La Plata en particular) y lácteos. Las decisiones que se tomen en las próximas horas contemplarán al sector agro, probablemente en lo que respecta a los fertilizantes. Promover el valor agregado es uno de los ejes que guiarán las medidas.
Hacienda espera contar para entonces con 3400 millones de dólares extra de los desembolsos. Ese es el monto que le quedará para maniobrar con la primera partida de 7500 millones de dólares que ceda el fondo el mismo miércoles, al que se le restan las devoluciones tanto al FMI como al resto de los organismos y economías que le permitieron cumplir el último pago del Fondo (El DEG de Qatar, CAF y swaps chinos).
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Por impacto y alcance, la principal medida en la que trabaja en Economía es una suma fija para trabajadores formalizados de los sectores público y privado. Es algo que está negociando la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, con la CGT y la CTA-; mientras Anses trabaja con beneficios para AUH y otros programas. Massa y su equipo afinan el lápiz para determinar el costo fiscal También habrá esquemas para asignaciones familiares.
Así, también preparan medidas para pymes, vinculadas con cuestiones impositivas y créditos blandos; y exenciones para la economías regionales que agreguen valor. Todas ellas se suman a la reciente renovación de Precios Justos, que estableció un esquema de subas de 5% mensual por tres meses acordado con las empresas de consumo masivo, y al acuerdo con las petroleras para que, luego de la suba en los combustibles del 12,5% de la semana pasada, no se registren más alzas hasta después de las elecciones. Algo similar ocurrió con los medicamentos. Está claro que son todos paliativos y en el Palacio de Hacienda aseguran que si “si termina todo con un resultado positivo y ganamos, luego habrá que barajar y dar de nuevo, hay muchas variables que van a tener que cambiar de plano”.
MIENTRAS TANTO EN WASHINGTON
En su primer día, el ministro tendrá un encuentro con el director del BID, Llan Goldfajn, a la espera de conseguir más financiamiento para poder continuar con su plan de estabilización antes de las elecciones. El organismo prevé tratar tres iniciativas para Argentina en unas pocas semanas, relacionadas con pymes y seguridad alimentaria.
Luego, se reunirá con Jey Shambaug y Michael Kaplan del Tesoro Americano. En el medio se encontrará con Anne Bjerde, directora genrente de operaciones del Banco Mundial y a la noche tendrá una cena con funcionarios de la Casa Blanca. El miércoles será el día de la votación del board para formalizar el Staff Level Agreement y la reunión cara a cara con Kristalina Georgieva.