
Reconocidas figuras intelectuales, escritores y escritoras e investigadores como Beatriz Sarlo, José Emilio Burucúa, Maristella Svampa y Roberto Gargarella, entre otros, alertaron en un comunicado sobre las "amenazas a la democracia" del partido político La Libertad Avanza (LLA) liderado por Javier Milei y convocaron a votar en su contra en las próximas elecciones presidenciales el 22 de octubre y solicitaron que, si esta coalición llegara al balotaje el día 19 de noviembre, la ciudadanía democrática elija entre Unión por la Patria (UP) y Juntos por el Cambio (JxC) por ser las dos fuerzas con mayor representación.
Titulado "Compromiso electoral: ante las amenazas a la democracia", el documento surge como iniciativa del profesor e investigador Hugo Vezzetti y se encuentra firmado por Beatriz Sarlo, José Emilio Burucúa, Oscar Cetrángolo, Rubén Chababo, Graciela Fernández Meijide, Roberto Gargarella, Adrián Gorelik, Claudia Hilb, Roy Hora, Alejandro Katz, Federico Lorenz, Mariano Llinás, Camila Perochena, Hilda Sabato y Maristella Svampa, entre otros.
"Es la primera vez en 40 años de democracia que candidatos con discursos que promueven la violencia social y política, el desconocimiento de toda idea de equidad y, muy especialmente, la reivindicación de la dictadura militar, llegan con grandes posibilidades de triunfo a una elección presidencial", presenta el documento y vincula la propagación de estos discursos a las "limitaciones" económicas, sociales y ambientales de los últimos cuarenta años. Sin embargo, destacan "los consensos ganados en el terreno de los derechos humanos y la conquista de nuevos derechos civiles" que parecían "garantizar una plataforma sólida, uno de los contados aspectos de nuestra realidad que podíamos considerar definitivamente implantados en la sociedad y las instituciones".
Por eso, en el texto reclaman “un compromiso explícito” de UP, JxC, el Frente de Izquierda y Hacemos por Nuestro País para que convoquen a sus votantes a apoyar a la fuerza política que se enfrente a LLA en la segunda vuelta: "Tenemos serias dudas de que los dos bloques corresponsables de haber producido esta crisis tengan la capacidad de sacarnos de ella –al punto de que algunos de nosotros, si la opción electoral se redujera a esas alternativas, votaríamos en blanco. Pero al mismo tiempo sabemos que los dos tienen en su interior sectores democráticos, recursos sociales y memoria de los derechos que les impedirían –sea cual fuere la política que llevasen adelante– caer en la barbarie con la que nos amenaza la fuerza que ha surgido", escriben.
Frente a los discursos que refieren a la grieta, el grupo de intelectuales firmantes declaran su "agotamiento" y preveen un balotaje: "Sabemos que no es realista convocar a un frente democrático que, más allá de la polarización que ha imperado, sea capaz de enfrentar a Milei en la primera vuelta. Así y todo, esta declaración parte de la creencia de que es posible hacer algo, que una situación tan grave requiere también de medidas extremas", detallan.
De cara a este panorama, los firmantes presentan tres propuestas. La primera es la "formación de una convergencia plural e independiente" que lleve adelante una "campaña pública". La misma estaría integrada por políticos, periodistas, líderes sociales y religiosos, intelectuales y académicos y sería en defensa de los valores democráticos y los derechos humanos, específicamente dirigida a contrarrestar los ataques y la desvalorización por parte de los candidatos libertarios.
Esto encuentra su correlato en las declaraciones de la candidata a vicepresidenta de LLA, Victoria Villarruel, responsable del acto en la Legislatura porteña en homenaje a las víctimas del terrorismo, el pasado lunes. Allí, la candidata dijo que no le constaba que la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, hubiera sido víctima de la dictadura.
En segundo lugar, proponen "que toda la ciudadanía democrática concurra a votar a sus diferentes opciones políticas en la primera vuelta: cada voto que no vaya al bloque libertario va a dificultar su triunfo directo". Como última instancia, solicitan "un compromiso explícito de Unión por la Patria, Juntos por el Cambio, el Frente de Izquierda y Hacemos por Nuestro País, asegurando que en la segunda vuelta, en caso de ser Milei uno de los candidatos finalistas, llamarán a votar a quien lo enfrente, quienquiera que sea".
Quienes firman el comunicado, cierran con una salvedad que es, en definitiva, una apuesta al futuro: "Lo que estamos proponiendo no es una solución para todos los gravísimos problemas que tiene el país; es simplemente el intento de ahorrarnos cuatro años en los que dichos problemas no harán más que agravarse, y lo harán en una dirección inédita y de impensables consecuencias para la frágil democracia y la dolorida sociedad argentinas".
LOS PELIGROS DE LA DOLARIZACIÓN
En la misma línea, un grupo de economistas de distintas corrientes académicas y políticas que firmaron un texto en contra de la dolarización como solución para la Argentina explicaron este lunes algunas de las razones técnicas que los llevaron a adherir al documento que ya supera las 200 adhesiones. "Pocas veces la historia podrá ser testigo de la incertidumbre que se vive hoy en la Argentina acerca del rumbo económico que tomará el país en apenas tres meses, con el recambio presidencial", analizaron los economistas firmantes sobre la actual coyuntura electoral.
"Y pocas veces, si es que alguna vez lo hicieron, se recuerda haber juntado a economistas del Gobierno y la oposición, y autodenominados independientes en una causa común al ver que la amenaza del espanto se encuentra a la vuelta de la esquina: la posibilidad de que Javier Milei, el candidato más votado en las elecciones primarias pueda alcanzar la Presidencia y aplique como receta a la crisis una dolarización, lo cual sería "un falso atajo que sólo nos conduzca a una nueva y más dramática frustración", advierten los economistas.
Pese a que muchos de los firmantes del texto que afirma que "la dolarización es un espejismo" participaron de cargos públicos en el pasado, en distintos gobiernos del espectro político, y otros históricamente eligieron el camino independiente, todos buscaron dejar en claro que en la iniciativa no primó un tema político sino más bien la convicción de que la dolarización puede ser una seria amenaza para los argentinos. "La firmé porque estaba de acuerdo con lo que advertía", indicó a Télam Hernán Lacunza, ex ministro de Economía de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires del gobierno de Cambiemos, y ex gerente del Banco Central de la República Argentina, quien además aseguró que "la dolarización es inviable; no va a ocurrir voluntariamente".
Por su parte, el economista Daniel Marx, expresó a Télam que "esto no es algo personal sino que toma referencia la experiencia en otros países; señalar que no por el hecho de dolarizar sea la solución a los problemas económicos que enfrenta la Argentina; la solución es muy compleja y hay que atender varios frentes", sostuvo.
Y aún así, "si esto se atiende, la dolarización no es la solucion de fondo, y podría dar a rigideces que podrian hacer la vida cotidiana más dificil en la Argentina", consideró Marx, quien en su haber ostenta haber sido director del Banco Central durante la presidencia de Raúl Alfonsín, representante financiero y ex jefe Negociador de la deuda externa argentina del Plan Brady, con Carlos Menem, y secretario de Finanzas del Ministerio de Economía durante 1999 y 2001, bajo la conducción de Domingo Cavallo.
En tanto, el economista y prestigioso historiador de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Mario Rapoport, uno de los que sumó su firma al documento, expresó que "la dolarización no le conviene al país porque la política cambiaria es fundamental, porque la moneda tiene que ver con la productividad".
TESORO DE EEUU
Por ejemplo, se explaya Rapoport, "qué le puede importar al Tesoro de Estados Unidos cuánto produce Argentina para llevar adelante una política anticíclica. Si hoy Estados Unidos sube las tasas de interés y nosotros estamos dolarizados, nuestra economía se vuelve puré, una nueva fijación de tipo de cambio va a provocar deflación y una profundización de la crisis", concluyó el especialista.
"Quienes firmamos este documento -profesores e investigadores de Economía en diversas universidades públicas y privadas del país y del extranjero, economistas del sector privado, especialistas y hacedores de políticas públicas- consideramos que un intento de dolarización formal sería una desacertada iniciativa de política para hacer frente a los complejos desafíos con que debe lidiar la economía argentina", advierte el texto.
La carta tuvo repercusión no sólo por su contenido, sino porque logró juntar, además de los arriba mencionados, a firmas de especialistas con pensamiento tan opuesto como las de Miguel Angel Broda, Ricardo Delgado, Diego Bossio, Pablo Gerchunoff, Gustavo Cañonero, Javier González Fraga, Martín Rapetti, Miguel Kiguel, José Lus Machinea, Eduardo Levi Yeyati, Andrés Borenstein, Marina dal Poggetto, José Maria Fanelli, Martín Rapetti,Federico Poli, Diego Petrecolla, Guillermo Rozenwurcel, Luis Secco, Paula Szenkman,y Lorenzo Sigaut, entre muchísimos otras firmas reconocidas.
En cuanto a los aspectos técnicos, los economistas expresaron que "hay, en primer lugar, obstáculos prácticamente insalvables para su adopción: carecemos de los dólares necesarios para rescatar la base monetaria y ofrecer un respaldo razonable a los depósitos bancarios (que, aun así, quedarían sin un prestamista de última instancia en caso de episodios de stress financiero).
Y continuaron, "las propuestas existentes para reparar esta escasez de divisas suponen incrementos absurdos de la deuda pública que comprometerían aún más la percepción de insostenibilidad de las finanzas gubernamentales, la única alternativa, entonces, sería dolarizar a un tipo de cambio tan elevado que provocaría una espiralización adicional de la inflación como consecuencia del colapso de la demanda real de dinero que presumiblemente gatillaría el solo anuncio de avanzar en esa dirección". "Provocar un estallido (hiper) inflacionario no parece un comienzo muy auspicioso para estabilizar la economía", sentenciaron.
Asimismo, del lado fiscal, "debe sumarse el hecho de que las alquimias monetarias no son sustituto adecuado de un firme compromiso con el equilibrio intertemporal de las cuentas públicas", como, según enumeraron, ocurrió en las experiencias pasadas en el país, y también en Ecuador, que no pudo evitar el default, o los problemas fiscales de casos más recientes como en El Salvador.
Por último, "aunque no menos importante, cabe considerar que la dolarización formal de una economía es muy difícilmente reversible por sus elevados costos de salida... que pueden ser un caldo de cultivo para "la proliferación anárquica de cuasimonedas para responder a una crisis de iliquidez se llevaría consigo todo resto de credibilidad del régimen", expresaron. Y culminaron: "No permitamos que, por miopía y desesperación, la difícil situación en que nos encontramos nos lleve a tomar un falso atajo que sólo nos conduzca a una nueva y más dramática frustración", concluyó la carta de los economistas argentinos que adhirieron, y cuyo número sigue creciendo.