En el texto, la Secretaría expresa su “categórico rechazo a las temerarias declaraciones del presidente Javier Milei sobre la condición de ‘enemigos’ que aplica a otras naciones. Sus prepotentes exabruptos discursivos reflejan, una vez más, negligencia e imprudencia”.
Los firmantes advierten que “dichas declaraciones irresponsables exponen de modo innecesario a nuestros ciudadanos a situaciones de violencia y retaliación”, pues priorizan opiniones personales del mandatario por encima del interés nacional y de la tranquilidad de la población dentro y fuera del país.
El comunicado recuerda que “la República Argentina democrática es una nación soberana que, ante las distintas disputas armadas internacionales, debe perseguir siempre la paz y hacer un fuerte llamado al diálogo y a la negociación” y subraya que “la amenaza o el uso de la fuerza nunca son recursos justificados, cuando existen canales pacíficos para la resolución de los conflictos”.
El PJ insta a alinear la política exterior con el interés nacional: “Por ello, nuestra agenda internacional debe alinearse con nuestro interés nacional. No es conveniente para el Pueblo argentino involucrarse de modo militante en guerras ajenas y lejanas donde no existen intereses vitales en juego…”. En todo caso, advierten, “nuestra respuesta ante estos escenarios de aniquilamiento y destrucción […] debe ser siempre llamar a las partes al acuerdo, a la paz y la convivencia”.
La conducción del PJ recuerda que “Como país que ha otorgado al mundo dos Premios Nobel de la Paz y desarrollado doctrinas fundamentales en derecho internacional, la República Argentina ha desempeñado un papel clave en la configuración del multilateralismo de posguerra como herramienta efectiva para la paz y la seguridad.”
Y enfatizaron:
“NUESTRO PRIMER ENEMIGO DEBE SER LA VIOLENCIA, LA MUERTE Y LA DESIGUALDAD QUE ARRASTRA A LA POBREZA A MILLONES DE SERES HUMANOS.”
El comunicado insta finalmente a alinear la política exterior con el interés nacional: no involucrarse en guerras ajenas donde no existan intereses vitales, y “llamar a las partes al acuerdo, a la paz y a la convivencia” como único camino para preservar la seguridad y el bienestar de los argentinos.