Melanio Alberto Meza López se presentó ante la justicia como parte interesada en la sucesión de la escritora, tras impugnar el pedido de Alberto Sato, su exmarido, para quedarse con la herencia. La demanda, gestionada por el abogado Carlos Félix Somaglia, inauguró una disputa judicial cuyo eje son dos cartas manuscritas que, según el cuidador, reflejan la última voluntad de la ensayista.
La primera misiva, con fecha del 9 de junio de 2024, reza literalmente: “Yo, Beatriz Sarlo, quiero dejar certificada mi voluntad de que, en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Nini deberá quedar a cargo de Alberto Meza. Certifico con mi firma”. El segundo texto, fechado el 2 de agosto de 2024, completa la intención con estas palabras: “Alberto Meza, quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Niní, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo. Beatriz Sarlo”.
De acuerdo a una nota de TN y según el perito calígrafo Pablo Pisano, las cartas presentan los tres requisitos básicos de un testamento hológrafo: escritura manuscrita, fecha completa y firma. “Se trata de los más básicos que existen y que no requieren de un escribano público”, explicó Pisano, al tiempo que advirtió que para validar la autenticidad será preciso comparar estos textos con otros documentos firmados por la ensayista.
Mientras la sucesión avanza en los tribunales, el valor del departamento de Hidalgo 140 cobró protagonismo. Especialistas estimaron que las dos unidades de 55 m² cada una, unidas para conformar cerca de 100 m², rondarían los US$1600 por m². “Esto significa que el valor aproximado –porque no se puede vender– es entre US$160.000 y US$170.000”, señaló Agustín Walger, de LEPORE Propiedades. Por su parte, Luis D’Odorico, de D’Odorico Propiedades S.A., estimó que los 120 m² totales podrían alcanzar un precio de US$204.000.
Cabe señalar que en las próximas semanas, la justicia deberá definir si esas cartas equivalen a una cesión definitiva del inmueble y de la tutela de niní o si, por el contrario, limitan la asignación a un encargo temporal. Con Alberto Sato y Meza López enfrentados en tribunales, el legado de beatriz sarlo se convierte en un caso que trasciende el ámbito familiar para discutir la fuerza jurídica de la voluntad manuscrita.