
A pesar de que el Gobierno se jacta de que la economía argentina muestra algunos indicios de mejora, el rebote interanual de la actividad y el alza en las ventas minoristas no alcanzan para neutralizar la fuerte contracción acumulada desde el inicio de la gestión de Javier Milei, y el ajuste sigue pesando más que la recuperación económica.
Así lo reveló un informe del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) según el cual "el repunte aún no alcanza para revertir el impacto de la profunda contracción sufrida durante los primeros 13 meses del gobierno de Milei".
En ese período, la actividad industrial y la construcción cayeron cerca de un 11%. El retroceso económico tocó su punto más crítico en marzo de 2024, con una contracción superior al 8%. Recién en abril de 2025 se registró un crecimiento interanual significativo en sectores clave como la industria (+7,58%), la construcción (+17,5%) y el comercio (+15,6%).
"Sin embargo, estos crecimientos responden más al efecto rebote tras la caída inicial provocada por las políticas de ajuste que a una expansión sólida y sostenida: en abril de 2024, esos mismos sectores habían caído de manera interanual en torno al 15% en la industria y el comercio, y casi 25% en la construcción", remarcó el informe.
También señaló que las ventas en supermercados muestran "cuatro meses consecutivos de aumento interanual" pero "aún no han logrado revertir la caída acumulada, que se mantiene cercana al 6%". Las ventas mayoristas siguen en caída, con una baja acumulada cercana al 21% desde el inicio del gobierno libertario.
El Centro RA destacó que, respecto a las ventas, un dato que resulta "especialmente preocupante desde una perspectiva social" es el aumento del crédito destinado a consumos básicos. Desde el inicio de la gestión de Milei, el uso de tarjetas de crédito en supermercados pasó de representar el 39% al 47% de las ventas totales.
"Los últimos indicios de mejora no alcanzan para neutralizar la fuerte contracción acumulada desde el inicio de la gestión Milei. La industria sigue mostrando pérdidas significativas, la demanda mayorista profundiza su desplome y el consumo familiar se sostiene, en parte, a costa de un creciente endeudamiento con tarjetas de crédito", sostuvo el informe.
"Este combo revela una recuperación frágil, apoyada en la posible liquidación de stocks y en uso del endeudamiento de los hogares para la financiación del gasto básico, más que en una recomposición genuina del poder adquisitivo o de la inversión productiva. De persistir esta dinámica, el riesgo sería un estancamiento prolongado con mayor presión social", concluyó.