(R)El gobierno de Javier Milei avanza en las gestiones para que Argentina ingrese al Programa Visa Waiver de Estados Unidos, que permitiría a los ciudadanos argentinos viajar sin necesidad de visa tradicional. La iniciativa, enmarcada en un intento por “modernizar vínculos bilaterales”, reduciría el costo del trámite migratorio, especialmente para quienes planean vacaciones en destinos como Disney.(r)
Actualmente, el proceso para obtener una visa B1/B2 cuesta 435 dólares por persona, debido a una nueva “Tarifa de Integridad de Visas” de 250 dólares impuesta por la administración de Donald Trump. Para una familia tipo de cuatro personas, el gasto asciende a 1.740 dólares. Frente a un paquete turístico promedio de 10.000 dólares, eliminar el costo de la visa supondría un ahorro del 17,4%.
Sin embargo, el costo total del viaje, equivalente a casi 42 jubilaciones mínimas (hoy en $309.294,78 sin incluir el bono), revela que este “beneficio” apunta a una porción reducida de la población. Mientras se ajustan haberes y se congela el bono para jubilados, el plan del Gobierno favorece el turismo de alto poder adquisitivo.
En caso de ser aprobado, el sistema de visado tradicional sería reemplazado por el ESTA, una autorización electrónica que cuesta 21 dólares y permite estadías de hasta 90 días. Aunque el Gobierno inició el proceso, la decisión final depende de que Argentina cumpla con exigentes requisitos de seguridad y cooperación internacional.
El ahorro es real, pero también lo es el contraste: mientras se eliminan regulaciones para facilitar viajes de lujo, millones de argentinos ven diluirse su poder adquisitivo en medio del ajuste fiscal y la motosierra.