La Confederación General del Trabajo (CGT) encabezó esta tarde una marcha a Plaza de Mayo por el Día de San Cayetano, junto a las dos CTA y organizaciones sociales, donde advirtió que "el ajuste económico no debe basarse en la destrucción del empleo" ni en políticas "que recorten derechos laborales".
“El ajuste económico no debe basarse en la destrucción del empleo o en el deterioro de su calidad. No avalamos políticas que recorten derechos laborales, que le pongan cepo a las paritarias libres o que desmantelen el Estado en nombre de una supuesta eficiencia”, señaló la central obrera en el documento que fue leído sobre el escenario a modo de cierre en Plaza de Mayo.
"Como representantes de las demandas sociales, no podemos resignarnos a ver cómo crecen la desigualdad, la precarización y la fragmentación del tejido productivo y social de nuestro país, aumentando la inequidad social”, planteó.
Y agregó: "El trabajo no es un privilegio, es un derecho, es pilar de la dignidad humana y ordenador social, como fuente de derechos".
“La deserción y desmantelamiento de áreas sensibles y estratégicas al interés de toda la sociedad como el Hospital Garrahan, la atención de la discapacidad, el INTA, Vialidad Nacional, Conicet, el Instituto Nacional del Cáncer, son acciones irresponsables e insostenibles", remarcó.
“Ratificamos nuestra convicción de un modelo de inclusión para el bien común, afirmados sobre el pilar de la justicia social. Aspiramos a una sociedad con derechos, con más protección social, donde nadie sea prescindible; donde erradiquemos la mirada que convierte a los pobres en enemigos y a los excluidos en responsables de un destino inaceptable”, reafirmó.
De todos modos, la central volvió a dejar abierta la posibilidad de un diálogo con las Casa Rosada: “Creemos en el diálogo social como herramienta clave y eje central en la búsqueda de consensos que posibiliten la puesta en marcha de políticas superadoras para dejar atrás una crisis que venimos soportando desde hace años y que golpea inequitativamente a la gran mayoría de nuestra sociedad”.
En ese marco, la CGT cuestionó el estilo confrontativo de Milei, al señalar que "la descalificación, el agravio y la violencia verbal son incompatibles con la democracia y el necesario debate de ideas".
La movilización, que comenzó a las 8 en la Iglesia de San Cayetano (patrono del trabajo), en Liniers, y recorrió la avenida Rivadavia hasta llegar ante la Casa de Gobierno, fue organizada por los movimientos sociales, además de la CGT, incluyó a las dos CTA, otros sectores sindicales, agrupaciones políticas, estudiantiles, feministas y de jubilados.