Los títulos globales se mueven con mayoría de subas lideradas por el Global 2035 (+0,4%), seguido por el Bonar 2030 y el Global 2038, en la misma proporción. En paralelo, el riesgo país se acerca a los 700 puntos. La atención del mercado se concentra en la licitación que enfrentará vencimientos por el equivalente de u$s17.000 millones y definirá la tasa convalidada para el roll over de letras.
Las consultoras miden el pulso político-financiero. “A la dolarización típica preelectoral se sumó una mayor presión desde julio y el desmanejo en el desarme de LEFI (letras fiscales que volcaron al mercado unos 10 billones de pesos), que trajo más ruido y agregó una cuota de incertidumbre de cara a lo que viene”, dijo Invecq Consulting. “El gobierno confía en que obtendrá un resultado electoral favorable, que le permitirá volver plenamente a los mercados internacionales”, añadió y señaló que “a priori, luce muy desafiante”.
Las tasas marcan el compás: la caución ronda el 45% (desde el 48% del viernes) y los plazos fijos se ubican en torno al 36% TNA a 30 días. Desde el research privado remarcan el anclaje cambiario con costo recesivo: “El gobierno logró aplacar las tensiones cambiarias mediante fuertes alzas de tasas de interés y operaciones a término”, afirmó VatNet Financial Research. “Se pasó de tener un dólar cercano a $1.400 pesos con tasas más bajas a un dólar más cerca de $1.300 con tasas más altas. Quizá a medio camino este el equilibrio, con un dólar no demasiado bajo que exija tasas que perjudican la actividad y rolleo de deuda, ni tan alto que complique el proceso de desinflación o perspectivas electorales”, dijo Roberto Geretto de Adcap.
En acciones, el S&P Merval se ubica en 2.286.774,63 puntos y anota mayoría de bajas entre líderes: Edenor (-1,6%), ByMA (-1,6%) e YPF (-1,5%). En Nueva York, los ADRs muestran variaciones mixtas, con alzas para Cresud (+3%), Transportadora de Gas del Sur (+1%) e IRSA (+0,5%) y retrocesos para Mercado Libre (-2,3%), YPF (-1%) y Loma Negra (-1%). En el balance semanal en dólares, el índice gana 3%, pero la pulseada de corto se define entre la tensión electoral y el costo social del carry de tasas.