El empleo independiente crece en la Argentina mientras retrocede el trabajo en relación de dependencia. De acuerdo con cifras del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) correspondientes a mayo, desde el inicio de la gestión de Javier Milei se sumaron 112.144 monotributistas y 35.165 trabajadores autónomos, en contraste con la pérdida de casi 99.000 empleos asalariados privados y más de 63.000 en el sector público.
En total, el SIPA registró 12.918.984 trabajadores formales. De ese universo, los asalariados del sector privado pasaron de 6.369.558 en noviembre de 2023 a 6.270.822 en mayo de 2025. En el mismo lapso, las casas particulares también mostraron una caída, con 22.592 empleos menos. Los funcionarios de la Secretaría de Trabajo admiten que el esquema independiente “gana terreno en detrimento del empleo asalariado”, aunque lo atribuyen a una tendencia internacional.
Sin embargo, la expansión del trabajo independiente no se limita al monotributo, dado que también se observó una suba en el campo de los autónomos, de 387.392 a 422.557 en un año y medio. Desde el organismo mencionado advierten que persisten obstáculos para su reconocimiento pleno: “Los gremios, en su inercia, no terminan de comprender la representación de los trabajadores autónomos y falta que los jueces reconozcan al trabajo autónomo”, señalan en ámbitos oficiales.
En cuanto a los ingresos, mayo mostró un leve repunte salarial en el sector privado registrado, con un aumento del 0,7% respecto del mes anterior, luego de tres meses consecutivos de caída. No obstante, el poder adquisitivo se mantiene apenas por debajo de los niveles de noviembre de 2023. El Gobierno, justifica que las paritarias ahora fijan un “piso” cercano al 1% mensual, y las empresas pueden sumar bonos o sumas no remunerativas por productividad.
“Antes la paritaria funcionaba como un corrector de inflación y siempre se corregía con la inflación del mes siguiente y generaba un espiral. En los convenios se establecen los mínimos que se van a aplicar. El resto tiene que ser por premios, por productividad, y la paritaria funciona como un piso”, remarcan desde la Secretaría que conduce Julio Cordero. En ese marco, el Ejecutivo defiende que la reducción del gasto no derivó en una suba de la desocupación, sino en una “estabilidad en el ajuste”.