El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, habilitó que empresas no exportadoras accedan a financiamiento en dólares, una jugada que enciende alarmas en el sistema financiero por el riesgo de repetir el descalce de monedas que dinamitó la convertibilidad en los años noventa. La medida también permite la emisión de cheques en divisas, multiplicando los compromisos en moneda dura sin respaldo en flujos genuinos de exportación.
Según una nota de La Política Online, analistas del mercado advierten sobre una dinámica peligrosa: muchas firmas tomaron deuda en dólares para venderlos y cancelar pasivos en pesos ante un nivel de tasas considerado ridículo. “Esa oferta de hoy se va a transformar en demanda mañana cuando la tasa se acomode o cuando empiecen a descontar alguna presión adicional en el dólar”, alertó en redes el analista Juancito Nieve.
La preocupación se extiende al universo pyme. “Si no acomodan las tasas, va a ser un desmadre. Habrá muchas pymes desesperadas y, postdevaluación, puede ser catastrófico. Se están creando argendólares que no se sabe cómo se van a pagar”, reconoció un operador financiero.
También Martín Redrado, ex presidente del Banco Central, ya había cuestionado esta política, al recordar que la convertibilidad estalló en parte por el descalce entre créditos y depósitos en moneda extranjera. Hoy, de acuerdo a la nota de LPO, con una economía sin dólares suficientes y crecientes obligaciones en divisas, el espejo de los noventa vuelve a reflejarse con crudeza sobre la gestión libertaria.