28.08.2025 / FRENO A LA ACTIVIDAD

El Gobierno postergó vencimientos de deuda, pero las altas tasas empiezan a enfriar la economía

El Ministerio de Economía logró refinanciar $7 billones de deuda, aunque con tasas muy por encima de la inflación y mediante regulaciones que obligaron a los bancos a comprar títulos.




La cartera económica a cargo de Luis Caputo renovó ayer deuda por más del total de los títulos en vencimiento, aunque con tasas elevadas y regulaciones que presionaron la compra de bancos en la licitación de deuda pública. La licitación permitió cubrir un vencimiento de $7 billones y logró un rollover del 114,6%.

Desde la Secretaría de Finanzas precisaron que se adjudicaron casi $7,7 billones contra ofertas por $8,3 billones, y que la colocación se concentró en bonos ajustados por la tasa Tamar, que permiten a los bancos constituir encajes. Mientras que las letras a tasa fija (Lecap) se adjudicaron con vencimientos entre septiembre de 2025 y febrero de 2026.

Por otro lado, los instrumentos dólar linked quedaron desiertos, reflejando la falta de interés del mercado en cubrirse frente a una potencial devaluación. "Uno de los datos a destacar es que no apareció interés por los instrumentos dólar linked y quedaron desiertos, lo que nos deja ver que al mercado no le interesó cubrirse frente a una potencial devaluación”, advirtieron desde Insider Finance a otro medio.  El resultado refleja que el Gobierno consiguió posponer buena parte de los vencimientos para el próximo año, aunque a costa de tasas muy altas. Según pudo saber TN al consultar a Analytica, el Gobierno “logró refinanciar todo y pasar el 80% para 2026. Sin embargo, nuevamente fue con tasas muy altas y cambiando la normativa para que los bancos demanden esos títulos para integrar encajes".

El lado negativo empieza a notarse en la actividad económica, con encarecimiento del crédito y menor dinamismo, puesto que, al encarecer el crédito y reducir la liquidez, las empresas y los consumidores gastan menos, lo que disminuye la demanda de dólares.

Además, las altas tasas se combinan con un escenario electoral que genera volatilidad en el mercado financiero. En paralelo, la colocación de bonos ajustados por la Tamar refleja que buena parte del mercado confía en los activos que vencen post elecciones, aunque con costos elevados para la economía real.