En el marco del almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), el presidente Javier Milei habló de "burdas operaciones difamadoras" tras el escándalo de los audios de Diego Spagnuolo y consideró que "no vienen" por él sino "por la libertad de todos los argentinos".
"Cuando lanzamos nuestra candidatura hablaron que vendíamos las candidaturas y que íbamos a habilitar la venta de órganos. Estas acciones reflejan el comportamiento de la casta para interponerse en el cambio que estamos llevando a cabo", sostuvo ante un auditorio que lanzaba a cuentagotas unos tibios aplausos.
"Lamentamos que los jueces tengan que estar perdiendo su tiempo con jugarretas de la política más rancia en lugar de poder estar abocándose a perseguir el crimen”, sentenció, a horas de haber revelado que el Poder Ejecutivo denunciaría a Spagnuolo.
Y remarcó: “Este tipo de acciones refleja de manera fidedigna el comportamiento de la casta, manifestado en una nueva embestida por frenar el proceso de cambio que el país está atravesando. Como la gente votó un Gobierno que vino a terminar con todos sus curros y privilegios, su respuesta es generar pánico y caos en la gente, infiltrarse, difamar, cualquier otra maniobra que entorpezca el proceso de cambio que estamos llevando adelante”.
"Ni la gente mastica vidrio ni nos vamos a dejar amedrentar en acciones cobardes", afirmó con tono desafiante como en casi toda su exposición, y agregó: "No vienen por Javier Milei sino por todos los argentinos. Es la extorsión del kirchnerismo".
El mandatario aseguró que "el sendero es claro pero la velocidad depende de los obstáculos, porque hoy tenemos un Congreso secuestrado por el kirchnerismo; un Congreso que está temeroso de que terminemos con el negocio de ellos y sus amigos".
En ese contexto, confirmó que seguirá judicializando los vetos que el Congreso les revierta y que, si no lo consigue, recortará en otras áreas para mantener el superávit presupuestario.