26.09.2025 / MERCADO CAMBIARIO

La moneda verde toca pisos del mes y el Tesoro sale a comprar tras la ola del Agro

Con una ola de liquidaciones por la “retención cero”, el mayorista se mueve en la zona de $1.333/1.339 y el Banco Nación sostiene el minorista en $1.340. Con más oferta, el Tesoro retoma compras y el Banco Central suma reservas, mientras los futuros marcan tensión.







El oficial opera cerca de $1.330, niveles mínimos del mes, impulsado por mayores ingresos de exportadores que agotaron en tres días el cupo de u$s7.000 millones de la ventana sin retenciones. En la rueda, el mayorista llegó a ceder hasta $1.325 y luego se estabiliza en $1.333, con el minorista del Nación a $1.340. En los financieros, el MEP cae 0,3% a $1.375,40 y el CCL se mantiene alrededor de $1.404,71, con arbitrajes más acotados tras el refuerzo del cepo.

De acuerdo a Ámbito, el flujo se refleja en las reservas: el jueves las brutas crecieron u$s317 millones y este viernes trepan otros u$s303 millones por valuación de oro, yuan y DEGs. Con esos datos, en Portfolio Personal Inversiones señalaron: “Con los datos monetarios de hoy, confirmamos que el martes el Tesoro habría adquirido u$s85 millones… Esto sugeriría que el Tesoro volvió a comprar, ya sea ayer en t+1 u hoy en contado inmediato”. La señal oficial busca ponerle piso al tipo de cambio y absorber pesos en plena volatilidad.

En la city miran el impacto de la liquidación récord sobre los financieros. “El dólar MEP abrió la jornada con relativa estabilidad. Sin embargo, de cara al lunes, el foco estará puesto en el impacto de la retención cero para las exportaciones del agro… el ingreso de esa oferta… podría presionar a la baja el tipo de cambio financiero, llevándolo hacia la zona de $1.300”, evaluó Pablo Lazzati, CEO de Insider Financiero. Ese nivel aparece como punto medio de las bandas recientes, aunque los contratos de futuros se disparan por la expectativa de correcciones más adelante.

La postal confirma una paradoja: el alivio cambiario llega por una transferencia fiscal al complejo exportador, mientras el BCRA aprieta el cepo y el Tesoro se apura a hacerse de dólares. El Gobierno festeja el viento de cola, pero la presión en futuros y la fragilidad de reservas obligan a administrar el flujo fino; si la oferta del agro se agota y la macro no mejora, el veranito se enfría rápido.