26.09.2025 / NACIONES UNIDAS

Duro gesto: Netanyahu habló ante una Asamblea vaciada y la delegación argentina se quedó por orden de Milei

Con el recinto semivacío por la retirada de decenas de países, Benjamin Netanyahu defendió la ofensiva sobre Gaza, negó el genocidio y descartó reconocer un Estado palestino. La comitiva argentina permaneció en la sala por instrucción directa de Javier Milei.




La escena en Naciones Unidas quedó marcada por los asientos vacíos. Al iniciar su intervención en la Asamblea General, numerosos delegados se levantaron y abandonaron el recinto en protesta por el accionar de Israel en la Franja. Entre las pocas delegaciones que permanecieron estuvo la argentina, que siguió el discurso tras la reunión de Milei con Netanyahu y el respaldo explícito del Presidente al gobierno israelí.

Desde el estrado, el primer ministro aseguró que su mensaje salía “en vivo con altavoces en Gaza y en los teléfonos móviles de los gazatíes” y ratificó el rumbo militar: “Israel debe terminar su trabajo en Gaza”. Rechazó cualquier salida política que contemple la autodeterminación palestina: “Es una locura y no lo haremos”, dijo, y definió como “suicidio nacional” la idea de reconocer un Estado palestino.

Netanyahu buscó blindar su postura como política de Estado. “Mi posición contra un Estado palestino es la política del Estado y de la población del Estado de Israel”, afirmó, y calificó a la Autoridad Palestina como “corrupta hasta la médula”. También apuntó contra los cuestionamientos internacionales al negar los crímenes denunciados: la acusación de genocidio “es falsa”, afirmó, y rechazó que en Gaza exista hambruna, pese a indicadores humanitarios que la señalan.

A lo largo de cuarenta minutos, el líder israelí exhibió mapas y repasó operaciones en Gaza, Líbano, Irán, Siria, Irak y Yemen, mientras reivindicó el uso de la fuerza contra “los últimos remanentes de Hamas”. En ese tramo cargó contra dirigentes y sociedades que se alejaron del apoyo inicial tras el 7 de octubre de 2023: “Con el tiempo, muchos líderes mundiales cedieron. Se rindieron ante la presión de unos medios de comunicación sesgados, de sectores islamistas radicales y de turbas antisemitas”, afirmó.

La ausencia coordinada de varias delegaciones europeas —como la de España— y el vacío que rodeó el atril contrastaron con la presencia de la comitiva argentina. Milei ordenó permanecer en el recinto y reforzó así la alineación absoluta con Netanyahu, en medio de un escenario internacional que se polariza cada vez más frente a la continuidad de la ofensiva israelí.