El dólar blue cerró el miércoles a $1.460 en la venta, luego de subir en cuatro de las últimas cinco ruedas, pero quedó 4,4% por debajo del MEP, que operó en $1.526,69. El spread entre ambos alcanzó el mayor registro en 20 meses. El CCL, en tanto, escaló hasta $1.574,32, con una brecha del 10,6% frente al mayorista, que finalizó en $1.423.
El rezago del paralelo respondió al restablecimiento de la restricción cruzada para quienes operan en el mercado libre de cambios y los financieros, medida del Banco Central que buscó frenar un “rulo” especulativo. Sin embargo, el efecto colateral fue una mayor distorsión en los precios relativos y un nuevo salto en las expectativas devaluatorias.
La tensión se reflejó también en el oficial, que trepó a $1.450 en el Banco Nación y hasta $1.470 en algunas entidades privadas. El Tesoro, por cuenta del BCRA, intervino con ventas estimadas en hasta u$s450 millones para sostener la oferta. Pese a ello, la demanda de cobertura sigue firme, con fuerte movimiento en dólar futuro y bonos dólar linked.
El esquema de bandas de intervención mantiene al Central como único oferente relevante tras el fin del ciclo de liquidaciones del agro. Los operadores advierten que el Gobierno llega a las elecciones del 26 de octubre con una presión cambiaria creciente y un mercado que no confía en la sostenibilidad del actual esquema.