Integrantes de la misión humanitaria Global Sumud aseguraron haber sido golpeados, insultados y privados de agua y medicamentos tras ser interceptados por las fuerzas israelíes cuando intentaban llevar ayuda a la Franja de Gaza. Entre los 470 tripulantes detenidos hay activistas, periodistas y legisladores de más de 40 países.
Los barcos de la flotilla, 42 en total, fueron abordados en aguas internacionales y trasladados a puertos bajo control militar. Según la ONG israelí Adalah, los detenidos permanecen en prisiones del desierto del Néguev, sin acceso regular a abogados ni asistencia médica. “Nos trataron como terroristas”, relató el periodista italiano Saverio Tommasi, quien denunció que los guardias “confiscaron medicinas y pertenencias personales”.
Tommasi también sostuvo que presenció maltratos contra la activista sueca Greta Thunberg. “La vimos en el puerto, con los brazos atados y una bandera israelí junto a ella, solo una burla”, afirmó. En su testimonio, agregó que “la burla fue parte de la violencia verbal y psicológica que siempre llevaron a cabo”. Otro periodista italiano, Lorenzo D’Agostino, aseguró que los soldados los despertaban constantemente y que “usaban perros y armas con miras láser para asustarnos”.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel negó las denuncias y calificó los testimonios como “mentiras descaradas”. A través de la red X, sostuvo que “se respetan plenamente todos los derechos legales de los detenidos” y que “Greta tampoco se quejó ante las autoridades israelíes de ninguna de estas acusaciones ridículas y sin fundamento”. Sin embargo, el gobierno sueco confirmó que la activista se encuentra en “condiciones duras, con poca comida, agua y picaduras de insectos”.
Entre los argentinos que permanecen detenidos e incomunicados figuran Carlos “Cascote” Berola, Celeste Fierro, Nicolás Calabrese y Ezequiel Peressini. Hasta el momento,
el presidente Javier Milei no se pronunció ni exigió su liberación, pese a su reciente encuentro con Benjamín Netanyahu en Israel. Mientras tanto, las manifestaciones en apoyo a la flotilla se multiplican en distintos países y una nueva misión, la Flotilla de la Libertad–Thousand Madleens, continúa rumbo a Gaza con ayuda médica y periodistas a bordo.