La designación de Pablo Quirno en la Cancillería llega con el respaldo de JP Morgan, su ex empleador durante 17 años, y de despachos en Washington. Tras la salida de Werthein —fogoneada por Santiago Caputo—, fuentes al tanto de las negociaciones revelan que desde Estados Unidos intervienen para apuntalar al ministro de Economía, que coloca a su mano derecha y ex socio de Anker en un cargo estratégico.
De acuerdo a LPO, el movimiento consolida a Luis “Toto” Caputo dentro del gabinete y bloquea el avance de Federico Sturzenegger sobre Economía. Con Quirno al frente de la política exterior, el oficialismo alinea la Cancillería con la agenda financiera del Palacio de Hacienda, en un contexto donde los vínculos con Wall Street pesan más que la diplomacia tradicional.
Cabe señalar que la presencia en Buenos Aires del propio Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, para un evento del banco junto a figuras como Tony Blair y Condoleezza Rice, aporta volumen político a la operación. No se trata solo del pasado laboral de Quirno: desde la Secretaría de Finanzas facilita negocios al banco, con la colocación de deuda como terreno privilegiado.