A través de X, Gerardo Werthein dijo: "Felicitaciones, @pabloquirno hiciste una gran labor en la Secretaría de Finanzas y estoy seguro que, como Canciller, continuarás trabajando con tu pasión y compromiso en beneficio de todos los argentinos. Te deseo el mayor de los éxitos.
La señal pública de Werthein instala a Quirno como canciller de facto y despeja dudas sobre la conducción de la política exterior: pasa a manos del tándem que prioriza la ingeniería financiera y la sintonía con Washington por sobre una agenda de desarrollo nacional. En Casa Rosada celebran “continuidad” y “confianza de los mercados”, mientras puertas adentro se habla de recambio obligado.
Quirno llega con el libreto de Caputo: sostener la estrategia de deuda y mostrar “orden” ante los actores externos, aun cuando la economía real sufre caída del consumo, deterioro salarial y cierres de pymes. En la práctica, la Cancillería se vuelve un apéndice del Ministerio de Economía y subordina la diplomacia comercial a la urgencia de dólares.