En la última rueda previa a las elecciones 2025, los activos argentinos transitaron una jornada de disparidad pero defendieron el saldo semanal en terreno positivo. Entre los adrs, Telecom lideró las subas con 4,3%, seguida por Edenor (+3,1%) y Grupo Financiero Galicia (+2,1%). En el otro extremo, se destacaron las caídas de Irsa (-2,6%), Cresud (-2,1%) y Banco Macro (-1,6%). Entre las cotizantes directas en Nueva York, Bioceres retrocedió 6,8% en una toma de ganancias más profunda.
En la plaza local, el índice S&P Merval avanzó 1% hasta 2.076.495,16 puntos y cerró la semana con un salto de 7,6%. Medido en dólares, el panel principal ganó 0,5% en el día y 2,9% en el acumulado semanal. El movimiento se dio en un clima de cobertura y cautela, propio de la previa electoral, en el que los inversores privilegiaron balances y liquidez, mientras el oficialismo insistió con un programa que dejó más dudas que certezas en el frente productivo.
En renta fija, los bonos globales y bonaeres de 2029/2030 mostraron bajas, en tanto los tramos más largos recuperaron terreno: el AL35 subió 2% y el GD38 avanzó 2,4%. La rotación hacia duration más extensa dejó entrever apuestas tácticas a un escenario de menor tensión si el resultado del 26-O impone límites al ajuste y abre una ventana de renegociación más ordenada.
En este marco, el Riesgo País —que se publica con un día de rezago— se ubicó en 1.082 puntos, por debajo de los 1.123 de la rueda previa. Con la dinámica observada en los títulos durante la sesión, el indicador apuntó a sostener la estabilidad, o incluso a profundizar la baja. En síntesis: pese a la volatilidad y al ruido cambiario de la semana, el equity y la deuda argentinos arribaron a la veda con balance favorable, a la espera del veredicto de las urnas.