La Policía Federal brasileña arrestó este sábado al ex presidente Jair Bolsonaro en su domicilio de Brasilia, luego de que la Corte Suprema ordenara su detención preventiva al considerar que el ex mandatario buscaba evadir el control judicial mientras cumple su condena por intento de golpe de Estado.
El operativo comenzó a las seis de la mañana, cuando agentes ingresaron a la residencia del líder ultraderechista y lo trasladaron de inmediato a dependencias policiales, en un movimiento que el Supremo justificó para “garantizar el orden público” ante la presunta intención de Bolsonaro de romper la tobillera electrónica y facilitar su fuga.
La decisión del tribunal se conoció un día después de que la defensa del ex presidente pidiera mantener la pena de 27 años de cárcel bajo régimen domiciliario por motivos de salud, aunque los magistrados ya habían rechazado los primeros recursos de apelación.
Según el fallo de la Primera Sala del Supremo, Bolsonaro encabezó una “organización criminal” destinada a desconocer la derrota electoral de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva, y fue condenado por 4 votos a 1 a 27 años y tres meses de prisión, sin posibilidad de apelar ante el pleno del tribunal.
En la misma causa fueron sentenciados varios de sus principales colaboradores, entre ellos el diputado Alexandre Ramagem, quien también recibió prisión preventiva tras fugarse a Estados Unidos, militares de alto rango y ex ministros implicados en la trama que derivó en el asalto a los tres poderes en enero de 2023.
Al fundamentar la condena, el presidente de la Primera Sala, Cristiano Zanin, sostuvo que “las pruebas permiten concluir que los acusados pretendían romper el estado democrático de derecho”, en referencia a una conspiración que, tal como resolvió la Fiscalía, se extendió desde 2021 hasta los hechos violentos posteriores a la derrota electoral de Bolsonaro.