Finalmente el Frente para la Victoria presentará dos fórmulas que competirán en las PASO por la gobernación bonaerense. La interna se dirimirá entre Julián Domínguez y Fernando Espinoza y el binomio compuesto por Aníbal Fernández y Martín Sabatella. Si bien hasta el momento evitaron agredirse, se tensiona la campaña electoral debido a que según el actual jefe de Gabinete sus contrincantes presionan a los intendentes para que escondan sus boletas.
A pesar de que
muchos dirigentes de los distritos bonaerenses apoyan la candidatura de Julián Domínguez, una reciente encuesta realizada por la consultora Aragón sostiene que el hombre de Quilmes lidera la intención de voto. El relevamiento expresa que su fórmula encabeza la tabla con el 25,4%, mientras que la del Presidente de la Cámara de Diputados tiene el 16,1%. Asimismo, otro sondeo de Ibarómetro arroja resultados similares. En ese sentido Fernández argumentó: "
Le llevamos más de diez puntos en las dos encuestas porque evidentemente nos estamos ocupando de lo que nos tenemos que ocupar".
Frente a este escenario, trascendió que en varios distritos los jefes comunales son presionados para que oculten su boleta Aunque esto era un rumor, el jefe de Gabinete también confirmó esa versión: "
Es una actitud canallesca a la que quieren llevar a los intendentes, que todos se han manifestado en contra.
Es la primera vez que lo escucho y que se ufanen de una cosa de semejante característica".
Al cerrar las listas, los candidatos del FpV habían pactado hacer la campaña sin agavios, la situación es ahora más tensa. No obstante, desdramatizó la situación y agregó:
"Nosotros seguiremos trabajando de la misma manera que lo hicimos siempre, haciéndole propuestas al electorado, exhibiendo cuáles son las cosas que creemos que tienen que suceder en la Provincia, cómo vemos un gobierno distinto".
