El diario La Nación consigna hoy quiénes son los principales asesores de los tres principales candidatos a presidentes. Desde amigos de la infancia, parejas, prensas, consultores hasta asesores de imágen, todos los responsables de que las campañas tomen la forma que llevan.
Scioli
Es sabido que el gobernador bonaerense hace mucho hincapié en su imagen. El que lo acompaña en esta faceta es su jefe de prensa, Mariano Raimondi, con quien elige las fotografías que luego se enviarán a todos los medios.
Los más íntimos que contienen al candidato del FpV son pocos: Karina Rabolini, su esposa, a "la que escucha mucho"; Lautaro Mauro, amigo de confianza y asesor de la unidad Gobernación -lo acompaña a todos los viajes al interior-; Julián Colombo, jefe de la privada; Diego Juárez, secretario privado; y Raimondi. Por supuesto que otra pieza clave es Alberto Pérez, el hombre de confianza de Daniel Scioli.
Norma Izsak, directora de Imagen del gobierno bonaerense, se encarga de la infraestructura general de la campaña. Allí también influyen Jorge Telerman, coordinador de la campaña, y Luis Cella, hijo del histórico productor de Susana Giménez. Los spots de campaña los produce Ernesto Savaglio, pero el área la lidera el secretario de Comunicación bonaerense, Juan Courel. Pero siempre, sin excepciones, todo pasa por Scioli. De hecho, le adjudican la idea de la pieza más celebrada: Scioli para la Victoria.
Macri
Los principales responsables de la campaña que se reúnen los lunes son: el secretario de Gobierno, Marcos Peña y su par de Medios, Miguel de Godoy, el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, responsable del trabajo territorial y que comparte con Peña la jefatura de la campaña, y Fernando de Andreis. Ellos definen objetivos, lugares, referentes, discurso. Le preparan la actividad del día a Macri y están en el minuto a minuto.
A la hora de lo concreto y de las visitas a distintos terrenos, entre ellos el interior de la provincia, Federico Suárez es el que arma la logística y actúa como intermediario entre la comunicación y el "territorio", mientras se encarga de los discursos de Macri, junto a Julieta Herrero. Iván Pavlosky, vocero de Macri desde Boca Juniors, transcribe lo que el candidato va diciendo en cada lugar y se encarga de que llegue a los medios. Juan Gentile se ocupa de la "producción de prensa": desde que los móviles levanten la señal satelital hasta que los periodistas estén al tanto de cada actividad y recorrida.
Hernán Bielus es el referente de la logística: pasajes, distancia entre actos, preparación de los dos "macrimóvil" con los que el candidato recorrió buena parte del país. También se ocupa de los detalles: como los chocolates y dulces que Macri reclama varias veces por día. Monzó acompaña en la mayoría de los viajes a Macri: lo asesora sobre la realidad política de cada distrito y "contiene" a los referentes locales. También sugiere la lista de "invitados" a los viajes.
Massa
Los consultores Sergio Bendixen y Antonio Sola, los voceros Claudio Ambrosini y Santiago García Vázquez, la encargada de ceremonial Lorena de Rentis y los coordinadores políticos y operativos de la campaña: la diputada Graciela Camaño, el ex secretario de Seguridad Diego Santillán, y Carlos Hourbeigt, hombre del equipo de Roberto Lavagna, son quienes forman parte de las reuniones en el bunker de Tigre.
En esa mesa el peruano Bendixen presenta sus encuestas y focus groups (y es el impulsor de la agenda propositiva de Massa), y el español Sola, quien se especializa en la batalla contra Scioli y Macri, muestra las "investigaciones de contraste". Si bien ahí se marca el sentido de la campaña, hay dos figuras que definen esta línea: Ezequiel Melaraña, amigo desde la adolescencia de Massa y su alter ego invisible; y la puntada final -pero muchas veces, también la primera y la enésima- la da Massa, capataz y albañil de su propia campaña. Para temas legales el hombre a consultar es otro "histórico": Eduardo Cergnul, apoderado de UNA.
Camaño es la coordinadora política del tigrense, el enlace con Lavagna -que lidera los equipos técnicos- y el gobernador cordobés José Manuel De la Sota, todos concejeros. En el Norte del país, el tejedor de acuerdos desde 2013 es Raúl Pérez y ahora también el salteño Gustavo Sáenz, vice de Massa.
La logística operativa termina cayendo en Santillán, que se encarga desde las visitas a cada distrito a que no falten carteles y boletas. Y, una vez que se elige un destino, un día antes que Massa llegan Enrique Mouján -a ocuparse de los medios- y los "ceremoniales": De Rentis, Hernán De Nardi o Sergio Gargano deben lograr lo imposible: que Massa arribe a cada cita pautada pese a la impuntualidad crónica del tigrense y su adicción por frenarse a charlar con quien lo salude. En el conurbano, el oficio de poner el cuerpo en los barrios difíciles suele caer en Lázaro Flores, otro todoterreno invisible.
Los hombres de prensa completan el equipo del tigrense: Ambrosini, Vázquez y Georgina Fetonte coordinan un grupo infinitamente menor al de sus rivales: una decena de jóvenes relevando medios, escribiendo gacetillas y tomando imágenes, y otra decena, más jóvenes aún, ocupándose de las redes sociales.