27.05.2016 / En una carta publicada por Clarín

"El hijo de Báez puede sufrir las represalias de Cristina Kirchner"

Leonardo Fariña argumentó que el sufrimiento de Leandro Báez puede transformarse "en el principio del fin de una mentira, es decir, de Cristina y su gobierno". También, dijo que "las épocas de negocios fáciles y encubrimientos diversos ya no existen".



Leonardo Fariña, quien recuperó la libertad luego de estar más de dos años encarcelado por el delito de evasión, escribió una carta que fue publicada por el diario Clarín. En el escrito le envía un mensaje al hijo de Lázaro Báez, Leandro, a quien le advirtió que podría “sufrir represalias de Cristina Kirchner”.
 
“Lo que más se sufre no es la privación de la libertad en sí misma, sino la lejanía con la familia. Pero para aquellos que estuvimos detenidos sabemos que debemos desprendernos del egoísmo y aprender a considerar que los seres queridos quizás sufran más, estando en libertad, que los propios detenidos”, comienza su exposión.
 
El menor de los hijos de Baéz pidió la recusación del juez federal Sebastián Casannello, apuntando a una estrategia contra la familia Kirchner. Sin embargo, Fariña advirtió: “A mi parecer Leandro tomó la impronta al ver que quien siempre protegió y amparó los negocios de su familia hoy es quien prefiere que su padre quede de por vida recluido en una cárcel, para así salvaguardar sus intereses y mantener su falsa ética, devastada por la realidad pero lejos de una cárcel”.
 
En esa misma línea, argumentó: “A la vista está que Lázaro todavía no entendió que está preso y todo lo que se le viene, no vio que esta perdiendo a su familia y todavía prefiere mantener un falso orgullo de no decir: ME EQUIVOQUÉ. Pero mi pregunta es la siguiente: si cada día que pasa se comprueba un hecho nuevo de lavado, se encuentra un nuevo bien oculto y está detenido sin vistas de una inminente salida,¿Qué lo frena y qué presión tiene? La respuesta es simple: Lázaro debe estar presionado bajo amenazas a su familia”.
 
“Hoy Leandro tomó la posta y se enfrenta a una situación de riesgo muy grande por las represalias que puede sufrir de Cristina y sus ex funcionarios, pero que a su vez empuja a Lázaro, como padre, a amparar a su familia y tomar el aliviante camino de la verdad. Como ya lo he dicho, la mano mágica no va a llegar. Las épocas de negocios fáciles y encubrimientos diversos ya no existen, y lejos de eso, Lázaro se transformó en la más peligrosa amenaza que enfrenta el kirchnerismo”, explicó.
 
Por último, Fariña subrayó: “Hoy el sufrimiento de Leandro puede transformarse en el principio del fin de una mentira, es decir, de Cristina y su gobierno. Lo único que falta es que su padre, preso, pueda pensar más allá de cuatro paredes y un techo de chapa, recapacite, se dé cuenta inclusive que su defensa está dirigida a, sutilmente, defender los intereses de Cristina y por sobre todo –dicho mal y pronto en lenguaje carcelario– que el valor de su hijo lo llevó también a ser una boleta caminando por Río Gallegos”.