11.10.2016 / ECONOMÍA

A 300 días de la devaluación, se exporta menos que antes y crecen las importaciones

No sólo no hubo auge exportador, sino que el ingreso de productos desde el exterior va en auge, poniendo en riesgo producción y fuentes de trabajo a nivel local. La caída en las exportaciones se dio, sobre todo, en la rama industrial.




Pese a que la devaluación implementada por el gobierno de Mauricio Macri debía generar, según lo anunciado, un marcado incremento de las exportaciones, a 300 días de su implementación el resultado va en sentido contrario. Se registró una caída de las ventas al exterior, en especial las industriales, al tiempo que las importaciones aumentan.

Si bien hubo un aumento de las ventas de productos primarios sin procesar entre enero y agosto, el total de exportaciones acumuló una contracción del 1,8 por ciento. Según publicó Página 12, el último informe de la consultora Radar advierte que este descenso se explica por caídas de entre 9 y 45 por ciento en las cantidades exportadas de manufacturas industriales y productos regionales como manzanas, peras, algodón, yerba y vinos.

En cuanto a las importaciones, si bien acumulan una caída del 7,6 por ciento, registran un incremento del 20,3 por ciento en las compras de bienes de consumo, expresadas en cantidades. Este movimiento está dado por la entrada de textiles, alimentos, calzados, heladeras, lavavajillas, quesos, golosinas, pollos, cerdos, galletitas dulces y artículos de limpieza. El peso de los aumentos de las cantidades importadas va de 26 a 700 por ciento, con porcentajes aún mayores para zanahorias, batatas, mandarinas y las pasas de uva, que llevaban años sin importarse.

“Argentina ha elegido abrirse a un mundo que está cada vez más competitivo y proteccionista. En ese contexto, la inserción internacional debe ser inteligente para defender el trabajo y el valor agregado argentino. A la luz de los resultados, durante los primeros meses del año parece haber sucedido lo contrario”, indica el informe elaborado por la economista Paula Español. Se apostó por un despegue exportador mediante una devaluación y una “eliminación de trabas”, pero se ignoró el pobre nivel de demanda externa y la reducción en el precio de los distintos productos exportados por el país. “La evolución de las economías regionales demuestra que no existen las soluciones mágicas: la quita de retenciones y la devaluación del tipo de cambio no fueron suficientes para impulsar las exportaciones”, remarca el documento, elaborado por la ex subsecretaria de comercio exterior.

Estos resultados se observan también en la minería. Durante los primeros ocho meses del año, las exportaciones mineras medidas en cantidades cayeron 2 por ciento. El oro, principal fuente de divisas del sector (genera 8 de cada 10 dólares), acumula una contracción de 22 por ciento. Por otra parte, el Informe Sectorial de Radar remarca que “la reducción de las exportaciones industriales no se explica exclusivamente por la crítica situación económica que atraviesa Brasil, ya que la caída en diversos rubros también se observa en las colocaciones en el mercado mundial”.

La consultora advierte que el nuevo esquema macroeconómico tampoco se traduce en beneficios a las actividades industriales directamente vinculadas al crecimiento del sector agrícola, que se enfrentan a la amenaza de un importante ingreso de importaciones. “La industria de productos fitosanitarios se encuentra preocupada al observar que el crecimiento de la superficie agrícola y, por ende, del consumo de plaguicidas, no provocó un aumento de sus ventas. Por el contrario, las compras al exterior se vieron incrementadas en detrimento de la producción local”, expresa el documento.