25.10.2017 / Caso Santiago Maldonado

Clarín y La Nación insisten con el "testigo E" y hablan de que a Maldonado "se lo tragó el agua" y lo "desecharon" los mapuches

A pesar de que el juez de la causa desmintiera las versiones mediáticas acerca de un arrepentido, los dos diarios machacan con "el testigo E". Aseguran que el joven cuya muerte se investiga como desaparición forzada "se ahogó" y que para "los mapuches de RAM" no era "tan ´cumpa´ como le habían hecho creer, se lo podía usar y desechar".



A una semana de la aparición sin vida de Santiago Maldonado en el Río Chubut y a pesar de los pedidos de "respeto" por parte de la familia y diversos sectores, algunos insisten en su campaña de ensuciar la investigación, lanzar desagradables e infundadas aseveraciones y apuntar sin pruebas contra la comunidad mapuche. Es el caso de los diarios Clarín y La Nación, que en línea con la versión que difunde el Gobierno por estas horas, aseguran que el joven tatuador "se ahogó" o "se lo tragó el agua" y lo justifican en la declaración de un "testigo E" ya desmentido por el juez del caso, Gustavo Lleral.

En el caso de Clarín, hoy volvió a la carga con un artículo firmado -de nuevo- por Claudio Andrade titulado "Caso Maldonado: el testigo E contó que entró al río con Santiago, pero el juez no lo tuvo en cuenta", en el que reseña la declaración "del joven mapuche ante abogados de Derechos Humanos" en la que consignó que Gendarmería se llevó a Maldonado, pero el diario luego asevera que "luego admitió que Maldonado se ahogó" sin ni una sola fuente ni documento.

"La sombra del testigo ´E´ sobrevuela el caso Maldonado. Su versión nunca fue incorporado (sic) a la causa por Desaparición Forzada, a pesar de que es la persona que asegura haber estado con el artesano hasta el último minuto en el río", comienza el texto de Clarín.

Pero no se queda allí, sino que después afirma, sin pruebas: "En un relato entregado a los abogados de organismos de Derechos Humanos, contó que vio cómo los gendarmes se llevaban a Maldonado. Después se desdijo y reconoció que se lo tragó el agua".



Lleral ayer habló con diversos medios y desmintió la existencia de una declaración del llamado testigo E, como así también que haya existido llamado alguno que aportara información clave para realizar el rastrillaje que finalizó con el hallazgo del cuerpo de Maldonado.

Clarín sostiene que el magistrado dio cuenta del documento de la CIDH en que el "testigo E" señalaba a Gendarmería como responsable de la desaparición del joven tatuador pero que no lo tuvo en cuenta para la investigación, y, además, agrega, sin fuentes nuevamente: "De acuerdo a altas fuentes del caso, ante un grupo de pares el testigo admitió en el Pu Lof, días atrás que había mentido empujado por el RAM y que no vio a Maldonado en manos de los agentes. También dijo conocer el punto en que se había hundido. Este joven se habría comunicado informalmente con la justicia para avisar dónde estaba flotando el cuerpo".

La Nación, por su parte, publicó una nota del sociólogo Marcos Novaro denominada "Crónica de la invención de un desaparecido". Allí, el diario de los Mitre ya resolvió la investigación y se pregunta: "¿Qué fue lo que llevó a los mapuches de RAM a mentir sobre la suerte de Santiago Maldonado y lo que había sucedido en el río Chubut el primero de agosto de este año?".

En un claro afán por desprestigiar y endilgar responsabilidad penales contra la comunidad mapuche, La Nación responde su propia pregunta al considerar que la razón es "seguramente su afán por victimizarse, presentar a la Gendarmería como una salvaje fuerza de ocupación que despreciaba todos sus derechos, reales o imaginarios", ya que les venía "como anillo al dedo ahora que se los señalaba desde el Estado y la escena pública como un grupo violento, inclinado cada vez más sistemáticamente al terrorismo".



Luego, dispara una repudiable falta de respeto a Santiago y a su faimlia con una despreciable chicana: "Y también una buena dosis de indiferencia hacia ese joven huinca y su familia: finalmente no era tan "cumpa" como le habían hecho creer, se lo podía usar y desechar. El sufrimiento extra que la mentira pudiera acarrear no pareció disuadirlos".

¿Los argumentos de Novaro y La Nación? El ya negado por la justicia "testigo E", de nuevo. "Lo que debió ser en particular complicado en el caso del llamado "testigo E", el único que realmente había estado con Maldonado durante las corridas, se separó de él en el agua y debió imaginar lo que había sucedido", explican. 

"¿De cuánto de todo eso se enteraron sin querer los abogados de derechos humanos y ocultaron ex profeso en la transcripción del testimonio, o se abstuvieron de comentar siquiera con la fiscal y los jueces de la causa? ¿Fueron ellos los que incentivaron a "E" a mantenerse en segundo plano, para dejarlo hablar a Santana que era más funcional al relato ya establecido de lo que había pasado? ¿Fue por eso que el testimonio de "E" fue minimizado cuando se presentó la denuncia ante la CIDH para que ella lo reconociera como un caso indubitable de desaparición y reclamara en esos términos al Gobierno?", rematan.