18.04.2018 / Escándalo en la provincia de Buenos Aires

¿Qué dicen Gendarmería y el Conicet sobre los "narcorratones" que le "comieron" droga a la Bonaerense de Vidal?

La investigación por la misteriosa desaparición de un cargamento de marihuana incautada por la Policía que encabeza el ministro Ritondo pegó un volantazo con la publicación de los resultados de pericias efectuadas por la Gendarmería y técnicos del organismo científico. ¿Fueron roedores? ¿Eran 500 kilos o más?



Tras la increíble explicación de la Policía Bonaerense sobre los presuntos "narcorratones" que les habrían comido los casi 500 kilos de marihuana que la propia fuerza de seguridad supuestamente custodiaba en un depósito judicial de Pilar, se conocieron pericias de Gendarmería y el CONICET que desestiman la versión de los agentes que dependen del gobierno de María Eugenia Vidal.

Tal como publicó Ámbito Financiero, un informe que lleva la firma del comandante Diego Néstor Bouix, jefe de la Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de GNA, elevado al Juzgado Federal de Campana que investiga la "pérdida" en el marco de un proceso caratulado como "malversación culposa en concurso con sustracción de elementos que sirven como material de prueba", sostiene que "el faltante total del material secuestrado en las diferentes causas detalladas arroja un total de 849,837 kilogramos", y no los valores que la Bonaerense del ministro Cristian Ritondo dijeron que se comieron las ratas, es decir 495,407 kilos.

Además, la declaración testimonial del licenciado en Zoología y experto en roedores del CONICET Carlos Alberto Galliari desestimó de plano la insólita argumentación esgrimida por los comisarios involucrados en la cadena de custodia de la droga desaparecida: "Si consideramos que un ratón come aproximadamente 15 gramos diarios de alimento, para deglutir los 800 kilos hubieran hecho falta miles de animalitos durante meses, sin contar que a la primera ingesta de esta sustancia procesada hubieran muerto".

"Los trabajos consultados refuerzan la hipótesis de la improbabilidad de que hayan sido las ratas quienes consumieron la cantidad de estupefacientes que falta en el depósito", sostuvo el experto. 

A pesar del buen vínculo que mantiene con los comisarios investigados, la contundencia de las pericias no le dejó otra alternativa al juez Adrián González Charvay que procesar a los involucrados. Por eso, la Auditoría General de Asuntos Internos dispuso la desafectación de servicio de ocho agentes: los comisarios Javier Eduardo Specia, Emilio Sergio Portero y Gabriel René Schefer, así como también de otros cinco efectivos entre los que se encuentran un comisario inspector, otro comisario, un oficial principal, una oficial inspector y un oficial subinspector.

Eso, al mismo tiempo, empujó a Ritondo a designar un interventor de esa dependencia, para lo que fue elegido el comisario mayor José Luis Zalazar.

Según testigos de los procedimientos relevados por el mismo medio, la droga que falta nunca llegó a los depósitos judiciales, sino que fue derivada tras su incautación al circuito de comercialización ilegal, lo cual complicaría de forma contundente a la Bonaerense. Esta maniobra "no pudo hacerse sin la complicidad de al menos una parte de los involucrados en la cadena de custodia".