A nada más que unas horas de que el presidente
Mauricio Macri confirmara el
veto a la ley de freno a los tarifazos en los servicios públicos que el Senado había convertido en ley durante la madrugada de hoy,
se produjo la primera expulsión en el Gabinete: una pieza central justamente del Ministerio de Energía que encabeza Juan José Aranguren presentó su renuncia indeclinable.
Se trata de Marcelo Blanco, que dejó la Subsecretaría de Coordinación Administrativa, cargo al que accedió luego de pasar por Nación Fideicomisos y de una carrera previa en el sector privado.
Tal como reveló La Política Online,
el ahora exfuncionario tiene un perfil netamente vinculado al mundo de las finanzas y es amigo de uno de los hombres más empoderados que posee el equipo de Mauricio Macri, es decir el ministro Luis Caputo. De hecho, Blanco fue el sucesor elegido por "Toto" en el Deustche Bank.
A Blanco le tocó lidiar con los contratos de gasoductos de Odebrecht y otros expedientes cuestionados de los años del kirchnerismo, pero también fue el gerenciador de decisiones controvertidas de la gestión Cambiemos. Entre otras,
es el funcionario que venía al frente de la venta de Transener, que enfrenta una fuerte resistencia del radicalismo, y que el Gobierno ahora tiene congelada por al menos dos meses.
Como subsecretario de Administración,
Blanco fue quien tuvo que poner en orden los procesos de la cartera de Aranguren. Sin embargo, menos de 24 horas después de una determinación que puso en jaque el modelo Aranguren de energía, le toca salir.
Es que el funcionario saliente deja el cargo en el
preciso momento que crecen las críticas en el mundo privado hacia la gestión del exCEO y accionista de Shell, que pasó de una posición de libre mercado a ciertas decisiones similares al kirchnerismo, cercanas al control de precios de los combustibles.
Blanco había generado su su relación con Aranguren a partir de ser el primer funcionario en denunciar a Odebrecht por los gasoductos. Además, manejó contratos de las represas chinas, donde debió negociar con Electroingeniería S.A.
Cercano al empresario Marcelo Midlin, logró sobrevivir a la reestructuración que hicieron Javier González Fraga y su vice, el mendocino Enrique Vaquié, cuando asumieron en lugar de Carlos Melconian la conducción del Banco Nación y se alarmaron por la multiplicación de cargos de director y gerenciales. Una reestructuración que el ministro de Producción, Francisco Cabrera, aprovechó para llevarse buena parte de la estructura.
