18.01.2019 / Se juega el 2019

Córdoba se acerca a las elecciones con crisis interna en Cambiemos y la confianza del peronismo

Mientras Mario Negri y el intendente Mestre no se ponen de acuerdo para alcanzar la unidad por Cambiemos, el PRO que aporta los vices de los radicales amenaza con una decisión de Macri para evitar llegar a los comicios con dos candidatos. Por su parte, las encuestas dan ganador a Schiaretti y el peronismo se entusiasma con ganar la capital con la hija de De la Sota en la fórmula.

por Leonardo García




Las elecciones en Córdoba se realizarán el próximo 12 de mayo pero hay tiempo hasta el 17 de marzo para definir quienes serán los candidatos de cada espacio. Mientras Unión por Córdoba tiene claro que Juan Schiaretti buscará un nuevo mandato, en Cambiemos se achican los candidatos pero no cesan los cruces entre los radicales que quieren aprovechar la imagen de Macri en la provincia.

Es que en la oposición, Cambiemos logró bajar de cuatro a dos candidatos quedando el diputado radical Mario Negri como el preferido de la Casa Rosada y el intendente de la capital cordobesa Ramón Mestre. Este lunes cuando el oficialismo junte a su mesa nacional para analizar los casos de Córdoba y Buenos Aires, Macri podría terminar de dar la bendición y así evitar que se dividan los votos en un territorio que miran con buenos ojos desde el ballotage 2015.

Si bien Héctor Baldassi decidió ordenarse y aceptar ser candidato a vice de Negri, resta saber quien acompañaría a Mestre que obstinado con ser candidato podría desoír al propio Macri y generar una ruptura sin vueltas entre radicales y amarillos. Por su parte Luis Juez ya aceptó que será candidato a intendente de Córdoba y apoyará al jefe del interbloque Cambiemos en diputados.

Ahora el plazo final se pone para el 7 de febrero, ese día en el PRO nacional quieren que esté definida la fórmula que buscará la gobernación en Córdoba al considerar que tampoco "hay tiempo" para preparar una interna entre los dos dirigentes. 



Mientras la oposición se rompe en esfuerzos para lograr presentar un candidato único que contemple al PRO y el radicalismo, el oficialismo peronista marcha tranquilo a los comicios y se entusiasma no solo con la reelección sino con poder dar el golpe y ganar en Córdoba capital.

Según una encuesta de Management&fit, el gobernador Juan Schiaretti le sacaría más de 20 puntos de ventaja a su competidor radical. La consultora Poliarquía también midió en la provincia y coincide en el triunfo de Unión por Córdoba sobre Cambiemos pero en ese caso con una ventaja de solo 7 puntos.

Es que entre la buena imagen que levantó Schiaretti en la provincia, sumada a la muerte de José Manuel De la Sota que produce un efecto en el electorado que los acompañó durante varios años, y la división que presenta la oposición encarnada en Cambiemos ante la poca fuerza de Unidad Ciudadana; levanta el entusiasmo oficial.

De esta forma los peronistas cordobéses no solo saben que pueden retener la provincia sin problemas, sino que por primera vez en mucho tiempo podrían arrebatarle la capital al radicalismo y las experiencias progresistas como la de Juez que han gobernado la ciudad de la Docta durante mucho tiempo.

Allí Unión por Córdoba perfila como candidato al actual vicepresidente en licencia y diputado nacional Martín Llaryora quien estaría acompañado por la actual concejala Natalia De la Sota, hija del recordado dirigente. 



El espacio de Unidad Ciudadana, el kirchnerismo en Córdoba, no guarda relación ni diálogo con el peronismo local pese a que De la Sota tiene una fluida relación de amistad con la diputada Gabriela Estévez. Además Eduardo Acastello que fue candidato a gobernador en 2015 acordó con Schiaretti regresar a los brazos protectores del Justicialismo cordobés.