19.03.2019 / ¿Fuego amigo?

A pesar de su sintonía, hasta Rosenkrantz contradijo a Macri y reconoció “la crisis de legitimidad” de la justicia

El titular de la Corte Suprema abrió el año con un discurso de autocrítica en el que advirtió sobre la fuerte pérdida de confianza de "los argentinos" en el Poder Judicial. Hace dos días, el Presidente se mostró nervioso con Majul y ponderó como logro de su gestión la "independiencia" de la justicia, todo mientras presiona para echar a un juez.



A pesar de la constante sintonía que tienen que se ve materializada en los fallos del máximo representante de las instituciones judiciales del país, la apertura del año judicial dejó expuesta una sorprendente contradicción entre Mauricio Macri y el titular de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz. Es que mientras el jefe de Estado dijo hace dos días en una accidentada entrevista con Luis Majul que con su gestión se logró una "independencia" judicial, el presidente del máximo tribunal reconoció hoy “la crisis de legitimidad” de la justicia y advirtió que "los argentinos" tienen "dudas" sobre el comportamiento de los jueces

Ante magistrados de todos el país y sólo horas después de las palabras del líder PRO, Rosenkrantz aseguró que el Poder Judicial atraviesa una "crisis de legitimidad compleja". Y explicó: "Toda crisis de legitimidad es en parte una crisis de confianza. Los argentinos están perdiendo la confianza en el Poder Judicial. Hay dudas de que nos comportemos como verdaderos jueces de una democracia republicana. La solución requiere que lo revirtamos".

"Existe la sospecha de que respondemos a intereses que no responden al derecho; debemos demostrar que no es el caso, que somos meros instrumentos de la Constitución y de la ley", sostuvo el supremo, curiosamente un hombre sospechado desde antes de su nombramiento de coincidir con las ideas e intereses del macrismo y, por ejemplo, el Grupo Clarín.

Además, estas palabras no sólo chocaron con las que Macri pronunció horas antes, sino que lo hacen mientras el Presidente busca destituir al juez Alejo Ramos Padilla por investigar una presunta "red de espionaje ilegal" en que aparecen involucrados dirigentes de Cambiemos, el fiscal Carlos Stornelli, periodistas, espías y la AFI, entre otros, y que hace tambalear la legitimidad de la investigación por las fotocopias de los cuadernos.

El presidente del Máximo Tribunal, en la misma línea, sostuvo: "Tenemos que entender que pertenecer al Poder Judicial no es un privilegio, no nos confiere derechos sino que impone deberes y responsabilidades. Estamos para servir a la ciudadanía".

"Para recuperar la legitimidad y la confianza debemos demostrar que somos puntillosamente respetuosos de las reglas que el pueblo de la Nacion fijó para resolver los conflictos", señaló y, como para llevar agua hacia su molino en un momento que lo encuentra con marcada debilidad política, advirtió que "esto lleva tiempo, porque es imposible recuperar la confianza ciudadana con logros aislados" y "la constancia es algo que nos cuesta a los argentinos".

"Debemos mostrar que sólo decidimos en base a la Constitución y a las leyes y eso requiere que todos los jueces seamos coherentes todo el tiempo; para hacerlo debemos pagar un precio alto, estar dispuestos a vivir con la falta de popularidad que algunas decisiones pueden engendrar", completó.

Las palabras de Rosenkrantz sonaron duro en el oído del macrismo presente. Asistieron al acto, por ejemplo, el ministro de Justicia, Germán Garavano, el vocero por excelencia de la embestida del líder PRO contra Ramos Padilla, así como los magistrados de las cámaras de Casación Penal, los de la Cámara Federal de Apelaciones y los jueces federales de Comodoro Py.



En su nervioso diálogo con el oficialista Majul, Macri había dicho que "hoy la justicia tiene toda la independencia" y había vuelto a hablar del Poder Judicial valorando los “230 nombramientos de jueces independientes y por concurso” y, como rasgo positivo, había agregado que “se puede investigar al presidente”.