Si bien el optimismo de Cambiemos por hacer una buena elección en Santa Fe ya se venía diluyendo en las últimas semanas cuando los sondeos demostraron que el radical José Corral podría quedar cuarto en la PASO del domingo, las declaraciones de Carrió terminaron aumentando el rechazo sobre el dirigente impuesto a dedo desde Balcarce 50.
Lilita había declarado que votar por Antonio Bonfatti, del Frente Cívico y Social era hacerlo por la bando narcocriminal Los Monos.
Ahora el Gobierno lleva a Mauricio Macri y al ministro del interior Rogelio Frigerio a hacer una recorrida junto a Corral en búsqueda de evitar un papelón en las primarias ya que podría sacar menos votos que los dos candidatos que competirán en la interna del peronismo.
El Presidente llegará a Santa Fe para recorrer un frigorífico en la localidad de Hughes y recorrer obras en Venado Tuerto. La agenda también prevee una reunión con productores lácteos en la localidad de Santa Emilia por la mañana para escuchar la dura situación que atraviesa el sector.
Por otro lado
en Córdoba el odio por Carrió se disparó en las últimas horas y si bien fue la provincia que más apoyo le dio a Macri en el ballotage del 2015, los números para ganarle la gobernación al peronismo que conduce Juan Schiaretti ya eran imposibles. Más difícil será ahora para Mario Negri asegurarse al menos el segundo tiempo después de que su promotora celebre la muerte de José Manuel De la Sota.
Desde la Unión Cívica Radical que lleva como candidato bajo la histórica lista 3 a Ramón Mestre se despegaron de Carrió y de Negri, dejando bien en claro por qué rompieron Cambiemos. Esto también podría repercutir en la capital donde el candidato de Mestre, Rodrigo De Loredo compite con Luis Juez, el bendecido por Lilita que en principio era el que mayor chances tenía para pelear con el peronismo.