16.05.2019 / Judiciales

Cómo operaba la banda de espionaje y extorsiones: un arrepentido precisó los roles de Bullrich, Carrió y Stornelli

En su primera audiencia para ser arrepentido, el ex espía Rolando Barreiro dio detalles sobre cómo funcionaba la red de inteligencia paralela y quiénes ordenaban los "carpetazos", cómo conseguían los datos de las víctimas y cómo se concretaban las extorsiones. Bullrich y la pata narco, Carrió y su socia con el espionaje político y Stornelli con los Cuadernos para atacar a Cristina.



Tras varios intentos fallidos debido al freno que le impuso el fiscal al trámite, el ex espía Hugo Rolando Barreiro declaró en su primera audiencia formal para convertirse en arrepentido ante Juan Pablo Curi y dio más jugosas precisiones sobre cómo funcionaba la banda de espionaje ilegal y, en ese sentido, reveló los decisivos roles que habrían tenido en el circuito las diputadas de Cambiemos Elisa Carrió y Paula Olivetto, la ministra Patricia Bullrich y el fiscal de los Cuadernos Carlos Stornelli

Durante las cuatro horas que estuvo en Dolores, el ex agente de la AFI -preso en Marcos Paz desde el 29 de marzo por orden del juez Alejo Ramos Padilla- precisó quiénes pedían los "trabajos" según de qué se trataban, cómo conseguían la información y quiénes participaban de cada paso de las operaciones. En esas palabras, "Rolo" le dijo a Curi quién ordenaba los "carpetazos", cómo operaban sobre las víctimas y cuál era el proceso para extorsionarlas con objetivos económicos o para direccionar causas judiciales, principalmente contra el kirchnerismo.

Según publicó Página 12, este avance se produjo tras la ratificación de la competencia del juez de Dolores por parte de la Cámara Federal de Mar de Plata. Este hecho empujó a que Curi tuviera que dar lugar a la primera audiencia para decidir si acepta o no a Barreiro en el régimen del imputado colaborador.

Sin embargo, tal como informó el mismo diario, al igual que con el fiscal procesado Juan Ignacio Bidone, en este caso Curi sigue sin demasiada predisposición a permitir que Barreiro colabore. 

La confesión del ex espía incluyó cómo la precisión de cómo funcionaba la organización alrededor de tres dimensiones: narcotráfico, espionaje político, y armado y direccionamiento de causas en la Justicia. Barreiro, además, precisó que todo lo que la organización hacía era conocido y bajo supervisión de la Agencia Federal de Inteligencia mediante Marcelo D'Alessio. Se trataría de una agencia de espías paralela configurada como un "delivery de inteligencia".


NARCOTRÁFICO

Barreiro reveló, directamente, que las operaciones en materia de narcotráfico estaban ordenadas por el Ministerio de Seguridad. En su indagatoria ante Ramos Padilla, Barreiro había afirmado que D'Alessio tenía relación directa con Patricia Bullrich y había coincidido con otros declarantes en que el falso abogado repetía frecuentemente que trabajaba para ella.

Entre las tareas específicas que D'Alessio le dijo que había realizado para Seguridad, mencionó un operativo donde se secuestró droga en el puerto de Necochea. Según D'Alessio, fue un trabajo que le había encargado Bullrich. Él lo hacía y ella obtenía el rédito mostrando la droga incautada por televisión.


OPERACIONES POLÍTICAS PARA PERSEGUIR A LA OPOSICIÓN

Éste sería el nicho de Carrió y Olivetto. "Rolo" aseguró que todas las operaciones de espionaje político estaban ordenadas por las diputadas de la Coalición Cívica, socias de Mauricio Macri en Cambiemos. En su primera indagatoria, el ex espía había dicho que D'Alessio le mostró mensajes y llamadas con Olivetto, que sabía que se reunían regularmente. También habló de encuentros en el Congreso con "Lilita", reconocidos por la propia legisladora.

¿Cómo operaban? Las diputadas de Cambiemos le pedían a D'Alessio información sobre la política, y el espía les suministraba datos sobre dirigentes opositores. Señaló a ambas legisladoras como las principales personas que requerían ese tipo de "trabajo". De estos hechos surge la duda, que deberá investigar Ramos Padilla, acerca de si esa información fue insumo de denuncias de Carrió contra el kirchnerismo.


LOS CUADERNOS DE STORNELLI

La causa de las fotocopias de los cuadernos que habría escrito el chofer Oscar Centeno sería el otro gran foco de la declaración de Barreiro. El principal interesado en cada una de las operaciones era el fiscal, declarado en rebeldía por el juez de Dolores tras faltar a indagatoria cuatro veces.

La banda trabajaba a pedido de él para conseguir guionar o direccionar declaraciones de arrepentidos, entre otros delitos. En estos días suenan fuerte los casos de Leonardo Fariña y de Mariano Martínez Rojas, este último amenazado de muerte para evitar que se arrepienta.

Gran parte de los ilícitos cometidos por la asociación ilícita fueron en el marco de la causa instruida por el juez Claudio Bonadio, que tiene como principal acusada a Cristina Kirchner y a ex funcionarios de su gobierno. Uno de los elementos nuevos que aportó Barreiro ahora apunta a que el ex titular del Occovi Claudio Uberti habría sido uno de los extorsionados para que mintiera en su declaración. La operación también habría sido ordenada por Stornelli, aseguró.


CUÁL ERA EL OBJETIVO DE D´ALESSIO, BARREIRO Y LA BANDA DEL "DELIVERY DE INTELIGENCIA"

Barreiro detalló que D'Alessio reportaba todo a la AFI. Nada ocurría -fuera el ordenador de los trabajos Bullrich, Carrió o Stornelli- sin que lo supiera la ex Side que conducen Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.



La obediencia de D´Alessio no era gratuita, ni solamente con mirada económica: tenía la promesa de los ex policías Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi de que iban a nombrarlo como director de Delitos Complejos de la Agencia. El "tesoro" del falso abogado era un puesto político en la AFI. Al mismo tiempo, éste le tenía prometido a Barreiro devolverlo al organismo de espías.