Sergio Zacarías se murió de frío solo, sin techo ni ayuda, a poco más de cinco cuadras de la Casa Rosada, donde trabaja el presidente Mauricio Macri, en el centro del distrito más rico del país y más favorecido por la distribución de recursos de la administración central. Eso desató una
hecatombe de gestión de crisis en el Gobierno: organizaciones civiles salieron a multiplicar sus esfuerzos por brindar la ayuda que debería dar el Estado y, por el contrario,
Cambiemos salió a negar la situación, decir que es una "campaña" y hasta burlarse de la problemática, como hizo el diputado troll Fernando Iglesias.
Días después,
le llegó una respuesta contundente al búnker discursivo del PRO acerca cuántos son y por qué los sin techo de Macri: el Segundo Censo Popular de personas en situación de calle en la Ciudad, confeccionado por organizaciones sociales, reveló que 7.251 personas se encuentran en esa condición, de las cuales 5.412 directamente viven a la intemperie, bajo la lluvia y el frío, y que más de la mitad de estos últimos es la primera vez en su vida que sufre esta situación.
Los datos fueron informados ayer por las entidades que realizaron el relevamiento -más abarcativo, plural, completo y de calidad que el realizado por el Gobierno porteño-, cuatro días después de que el Ejecutivo de
Horacio Rodríguez Larreta sostuviera que, oficialmente, para la Ciudad son 1.146 las personas que viven sin techo en la Capital, número que de todos modos implica un fuerte incremento de la problemática.
A pesar de que hubo un aumento de las personas viviendo en la calle según cualquiera de los dos índices, la diferencia es mucha entre los números oficiales y los de las organizaciones sociales y se explica, como detalló en un informe el portal Cenital, en que se utilizan diferentes metodologías: mientras la Ciudad sólo censa zonas de alta densidad de personas en situación de calle, los entes civiles recorren los 48 barrios porteños y no sólo las cuentan sino que también realizan entrevistas cualitativas.
A partir de esta metodología mucho más legítima y de innegable mayor profundidad,
el censo popular accedió al grave dato de que para más de la mitad de los encuestados (el 52%) ésta es su primera experiencia en la calle.
Este último dato es coherente con otro que demuestra que hubo un fuerte aumento provocado directamente por la crisis causada por la gestión de Macri y, al menos, las insuficientes o inexistentes soluciones de María Eugenia Vidal desde territorio bonaerense y Larreta en la Ciudad:
si se comparan los datos 2019 del censo popular con los que hicieron la primera vez que midieron la situación, en 2017, surge que en los dos últimos años creció más del 23% la cifra de personas en situacion de calle.
El primer censo fue realizado en mayo de 2017 y arrojó que 4394 personas viven y duermen en el espacio público mientras que 1490 se refugian en paradores.
La legitimidad del informe de las organizaciones sociales surge simplemente y nada más y nada menos que de la ley. Sí, la ley. Es que
la Ley 3706 de la Ciudad define como personas en situación de calle a quienes "habiten en la calle en forma transitoria o permanente y/o que utilicen o no la red de alojamiento nocturno". En esa definición legal caben incluso quienes habitan en algún inmueble pero ya fueron notificados de una sentencia judicial firme que ordena desalojarlos.
Entonces, según la ley, son 7.251 las personas en situación de calle efectiva en la Ciudad, como dice el informe del censo popular. De ellas, 142 fueron censadas en la puerta del Prador Retiro y Parador Bepo Ghezzi, informaron las organizaciones sociales que llevaron adelante el relevamiento, mientras que
5.412 viven a la intemperie. De estas últimas, 871 son niñas y niños (el 16%). Y entre las mujeres, que representan al 19% de las personas en situación de calle, hay 40 que están embarazadas. Además, 532 de las personas en la calle tienen alguna discapacidad.
Según informaron las organizaciones en un comunicado, "el relevamiento se organizó durante 4 días, dos días hábiles y un fin de semana" y "participaron como censistas integrantes de organizaciones sociales y de instituciones públicas, incluso personas en situación de calle". Para ello llevaron adelante, durante abril, 50 capacitaciones para 500 voluntarios.
"La participación de las personas encuestadas fue voluntaria y anónima. Para garantizar la confidencialidad de la información obtenida, se utilizó un código de identificación formado con las dos primeras letras del primer nombre y las dos primeras letras del primer apellido, más la fecha de nacimiento. De este modo también se evitó la duplicación de datos", explicaron sobre el trabajo con que recorrieron los 48 barrios de la Ciudad.
Por si todo esto fuera poco para confirmar la legitimidad del relevamiento, la carga y el procesamiento de los datos fueron realizados por los equipos técnicos del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad y de la Presidencia de la Auditoría General porteña.
Participaron del relevamiento las organizaciones Abrigar Derechos, Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, Asamblea Popular de Plaza Dorrego, Centro de Estudios Legales y Sociales, Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad, Movimiento Popular La Dignidad (Puentes), No tan Distintas, Presidencia de la Auditoría General de la Ciudad, Proyecto 7 y personas en situación de calle.
