30.08.2019 / En radio

Insólito: Lanata se encaprichó por un encendedor importado, confesó que pagó una coima y recomendó "contrabandear"

Mientras en la Argentina de Macri aumenta la pobreza y la crisis tiene al país en vilo, el periodista del Grupo Clarín contó que intentó comprar un encendedor de EEUU a través de internet y explotó en gritos, insultos e ironías por los trámites y los costos para ingresarlo. No conforme, admitió un hecho de corrupción y aconsejó a los argentinos cometer un delito. MIrá el video.



Mientras la Argentina de Mauricio Macri se hunde en la pobreza y la crisis económica y financiera no para y tiene en vilo al país, el periodista ultraoficialista Jorge Lanata parece estar preocupado por otras cosas: estalló contra el Gobierno pero por los trámites para importar un encendedor con el que se encaprichó, confesó que para intentar ingresarlo al país más rápido pagó una coima y, enojado, le recomendó a los argentinos "contrabandear" para poder cumplir sus deseos sin trabas burocráticas.

Una de las espadas más oficialistas del Grupo Clarín, que ya aseguró que volverá a votar a Juntos por el Camio, relató que intentó comprar un encendedor importado a través de internet. En su programa en radio Mitre, usó a sus interlocutores para contar los trámites burocráticos que tuvo para ingresarlo al país desde Estados Unidos y los altos costos impositivos que representó el procedimiento.

"Les voy a contar un cuentito", arrancó el conductor televisivo en el marco del pase con el programa de Marcelo Longobardi. "Se me ocurre, por error y porque soy un idiota, comprar por internet un encendedor. Lo conté hace unos días. El trámite era normal, ya te cobraban un huevo todo, hasta que en un momento me dicen que necesito un importador", continuó.

En ese momento, inició el relato de la coima que pagó para no seguir los pasos que tiene que seguir cualquier ciudadano de a pie: "Me pareció raro y digo bueno, que venga el despachante de aduana. Se lo mando al despachante, que son unos amigos con los que a veces compro cuadros afuera. Se dedican a eso, te matan (con el precio), pero bueno, no importa".



En ese momento, Lanata recordó que, tras completar esos pasos, le llegó una "carta" para poder continuar con el trámite y sus quejas contra el secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso.

"Escuchá esto porque es increíble. Me llega una carta en la que me dicen que tengo que hacer un trámite en la Secretaría de Industria, donde tengo que declarar que el encendedor es para uso personal. Se ve que corría riesgo de cerrar la fábrica de encendedores", expresó con sorna.

"¿Quién carajo es el secretario de Industria?", disparó Lanata, y agregó: "Nadie sabe quién es y este tipo me pide ese formulario. Un día yo cuento esto al aire y, por supuesto, se arma terrible quilombo. Nos llaman de todas las líneas de Industria y les explicamos cuál era el problema. Todo esto tarda 15 días y mi encendedor sigue ahí en la Aduana".

En esa línea, señaló que el encendedor "está en la cloud" y por eso le dijo al "querido Grasso" que haga "un trámite para ver si el encendedor lo iba a usar" el periodista y, por eso, lo atacó: "¿Qué tenes en la cabeza?".

Luego, insistió con el costo del trámite al afirmar que "de 100 mangos" le "están pidiendo 97 de impuestos" y detalló en qué consiste la carga tributaria que debía pagar: "¿En qué me cobran? En tasa estadística, derecho de importación, que está bien; el IVA, Ganancias, y una que es 'impuestos internos' que no aclaran qué carajo será y que es como 40% de los 97 pesos de impuestos".

Y volvió a contar su acto de corrupción: "Eso, más los 500 mangos que me cobran mis amigos, que para eso están. (…) ¿Cómo puede ser que el Estado argentino por una cosa de $100, cobren $97 de impuestos?".

No conforme, para combatir la "burocracia", la estrella de Clarín propuso a los argentinos ser contrabandistas: "Que contrabandeen. Le pido a la gente que a partir de ahora traigan las cosas de contrabando y listo. Tengo un amigo que trae cosas de contrabando, no voy a dar el nombre, un importador ´informal`. Le voy a pedir a mi amigo, que trae un elefante por la Aduana y nadie le dice nada (...) Entonces le voy a pedir a mi amigo que viene de todos los meses de Nueva York que me traiga 64 encendedores. Se los voy a mandar al secretario de Industria a la casa, que no me acuerdo como se llama. Ah si,  ¡Grasso!".

"Son todos unos hijos de puta. Yo el encendedor lo voy a devolver y perderé la guita que pagué por él. No hay posibilidad que yo le garpe a esta manga de inutiles 97 mangos sobre 100, porque es un choreo", concluyó el conductor de radio Mitre.