Los dichos de los personajes que rodean a la política muchas veces suelen no ser tomados en serio por las estructuras partidarias. Incluso, en la mayoría de los casos, son desmentidos y descartados por los dirigentes principales de cada fuerza. Sin embargo, y aunque parezca increíble,
en Juntos por el Cambio tomaron en serio la teoría del fraude del actor Luis Brandoni a pesar de que Mauricio Macri perdió por 4 millones de votos en las PASO contra Alberto Fernández.
Tanto es así, que a tres semanas de las elecciones presidenciales generales,
el equipo de Macri difundió un insólito manual anti fraude para enseñarle a sus fiscales cómo hacer su trabajo, en el que se habla de "urnas preñadas" e incluye desde vigilar a ciegos y "hacerse amigo de los militares y gendarmes" hasta "llegar temprano", "estudiar la ley electoral" y llevar biromes de "colores poco comunes".
Según reveló Infobae, los equipos coordinadores de Juntos por el Cambio difundieron el
instructivo para aleccionar a los fiscales partidarios con recomendaciones y advertencias para evitar el fraude de parte de los adversarios, en línea con las declaraciones de Brandoni, que había lanzado: "Si no hay fraude, ganamos en primera vuelta”.
El manual PRO se titula
“Cómo nos hacen fraude (y cómo evitarlo)” y consta de unas 30 páginas. Al interior, enumera una serie de consejos a tener en cuenta divididos en tres secciones:
"antes de la votación (apertura)", "durante la votación (sufragio)" "después de la votación (escrutinio y cierre de las urnas". Al interior de cada ítem, aparecen supuestas formas en que la oposición podría hacer fraude y recomendaciones para bloquear esas modalidades.
Entre las indicaciones más llamativas del manual estilo Brandoni, sobresalen
“hacete amigo de los militares, gendarmes y presidentes de mesa",
“no aceptar ser el que anota los votos en el pizarrón” bajo el argumento de que te duele el hombro,
"es importantísimo llegar temprano", o firmar los sobres que se depositarán en las urnas
“con un color poco común” para evitar "el voto cadena”.
En el primer apartado, el oficialismo sugiere a los fiscales tener en cuenta algunos criterios generales para afrontar el día de los comicios, entre los que se incluyen:
“estudiar la ley electoral”, “tener paciencia y tiempo”, “sentarse cerca de las autoridades de mesa” para tener un control directo del proceso y “comunicarse con otros fiscales” del mismo partido que estén en la escuela. “Pedí ayuda ante cualquier problema”, recomiendan.
En ese segmento, figura también el punto de “hacerse amigo de gendarmes y militares”. Sobre ese aspecto, el documento afirma que
"las fuerzas de seguridad son tus principales aliados ante un eventual incidente", por lo que invita a "saludarlos" al llegar, "conversar con ellos" y hasta
"invitarlos con un mate", porque
"están de tu lado”.
En tanto, la “amistad" con los presidentes de mesa es clave porque en general “tienen poca experiencia, temores, dudas” y porque "se apoyan, muchas veces, en los fiscales”. “Los que hacen fraude aprovechan eso a su favor. No lo permitas, acompañalos”, plantea el texto.
En la sección de la apertura de la elección, el documento recuerda que “poner un presidente de mesa aliado”, colocar “urnas preñadas con votos”, el “omitir, esconder o adulterar boletas” son formas de fraude. Para ello, hasta hace referencia a las "urnas preñadas" y dispara como consejo central "llegar temprano".
Por otro lado, durante el desarrollo del comicio, el escrito apunta a prestar atención a los “votantes truchos” que utilizan documentos extraviados o falsificados e
invita abiertamente a controlar de forma puntual a los discapacitados, principalmente a los ciegos.
"Un puntero (o incluso un familiar) lleva a una persona con discapacidad a votar. Poniendo como excusa su condición, lo acompaña al cuarto oscuro y decide por él su voto", inicia la descripción de la hipotética situación. Para solucionar eso, el manual PRO recuerda que sólo "pueden entrar a votar acompañados los discapacitados visuales" y ordena a los fiscales "no dejarse apurar" y "estudiar a fondo la ley".
Tras el cierre de los comicios, el manual del equipo coordinador de los fiscales oficialistas advierte que no se agreguen boletas en el recuento, que no haya aprovechamiento de los errores de los votantes, que anulen un voto válido o tomen como válido un voto nulo o que se altere el contenido de los sobres al abrirlos.
Por último, el instructivo advierte que hay que prestar atención a un mal conteo de los votos, “aprovechar el pizarrón” para que no se alteren los números a conveniencia, la incorrecta redacción de las planillas, la adulteración de las actas o telegramas o la falsificación de los documentos después de que se precinte todo.
La fiscalización es una práctica aceitada y fundamental en los partidos políticos más importantes del país. Para el Gobierno, un buen desempeño de esa tarea será definitoria en estos comicios. “Tenemos que ir a fiscalizar, hay que cuidar el voto”, insistió el presidente Mauricio Macri ayer en un acto político en Entre Ríos junto a sus adherentes.
