02.01.2020 / Polémico

Nisman según Netflix: el ex jefe de la CIA en Argentina reveló que tenían al fiscal alineado y que trabajaban con Stiuso

En el documental de la plataforma de streaming aparece el testimonio de Ross Newland, un ex espía que fue representante en el país de la agenda de inteligencia de EEUU. El ex "Chief Station" desnunda que Nisman estaba en sintonía con los intereses de la central norteamericana y que financiaban operaciones en Argentina con aprobación de Stiuso.



Una luz que aparece en el documental de Netflix sobre la muerte de Natalio Alberto Nisman entre muchas luces y sombras es el testimonio del ex jefe o “Chief Station” de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en Buenos Aires, Ross Newland, que en ese material reveló dos elementos centrales, hasta ahora no corroborados a través de palabras oficiales, que ayudan a conocer la trama secreta de lo ocurrido: que tenían el fiscal fallecido estaba alineado con los intereses y necesidades del organismo de espionaje norteamericano y que financiaban operaciones en la Argentina en colaboración con el polémico ex espía Anotonio "Jaime" Stiuso.

Más allá de que en todo momento el trabajo busca más sostener la máxima de "escuchar las dos campanas" que lo que parece más verosímil y cercano a la verdad, el director Justin Webster logró entrevistar a Newland, que representó a la CIA en la Argentina hasta 2001.

Allí, el ex espía y máxima autoridad de la CIA en el país cuenta, como consignó Página 12, nada más y nada menos que Nisman estaba "alineado" con las posiciones e intereses de la agenda de espionaje del gobierno de los Estados Unidos.

Además, Newland desnudó que desde Estados Unidos operaban en conjunto con el entonces jefe segundo de Contrainteligencia de la Side, "Jaime" Stiuso. De hecho, este funcionario definió al ex espía como "un rasputín" del espionaje, apodo justificado en que se vendía a sí mismo como alguien a quien todos temían debido a que tenía "carpetazos" de información.

"Jaime era el número dos de Contrainteligencia en aquel momento. Financiábamos diferentes operaciones de fijación de objetivos. Queríamos que hicieran ciertas cosas para resaltar ciertos objetivos", desnudó Newland.



Las palabras de Newland, además, son novedosas en cuando a que, de algún modo, oficializan cómo actuaba la CIA con la entonces SIDE: “Financiábamos diferentes operaciones de fijación de objetivos. Queríamos que hicieran ciertas cosas para resaltar ciertos objetivos. A veces coincidían con sus objetivos y a veces no. Pero en la medida de que lo hicieran, nosotros promovíamos los nuestros. Así que ambas partes salían ganando. Hay objetivos compatibles y el terrorismo es uno contra el que todos están de acuerdo”.

El jefe de agentes secretos estadounidenses en la Argentina durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa se declara “amigo” de Stiuso, aunque por momentos lo contradiga, y es quien lo define como un “Rasputín de la política argentina”.

“Le gusta 'figurar'. Tuvo mala fama por sus acciones. Tenía información de todo el mundo. Así que había una amenaza implícita de que si uno no actuaba como él quería sufriría las consecuencias. Era temido. No sé cuanta sustancia había en eso, pero ciertamente le gusta proyectar esa imagen. Quiere que lo tengan en cuenta como un jugador y definitivamente lo es”. sostiene.

Según relató un artículo de Noticias, Newland llegó a la Argentina a finales de los '90 y se desempeñó en el país hasta 2011, cuand su relación con la vieja SIDE llegó a su final cuando, según versiones, descubrió que los agentes locales lo espiaban. Luego la cosa terminó de explotar cuando Miguel Bonasso, entonces cronista de Página/12, mostró su foto en una nota.



Esa revelación hizo tambalear el vínculo entre la SIDE y la CIA y desencadenó la repatriación de Newland a la sede central la inteligencia norteamericana en Langley, Virginia. Pero el mal trago ya pasó y Newland se reconcilió con la Argentina. Cada tanto regresa al país para tomarse un helado de granizado y dulce de leche de Freddo y disfrutar con los partidos de su equipo favorito: Boca Juniors.