08.01.2020 / Escandaloso

La AFI de Macri: empresarios y custodios de futbolistas contratados como espías y el polígrafo para preguntas sexuales

Tras conocerse que el 60% de los agentes fue designado durante los años de Macri y Arribas y que el 70% de esas designaciones fueron post PASO, ahora se reveló que entre los contratados PRO hay ejecutivos, custodios de futbolistas y ñoquis. El caso del detector de mentiras para pregunta sexuales, principalmente a mujeres, y los entrenamientos "tortura" a espías.



El tamaño y la profundidad del escándalo que hicieron Mauricio Macri y su amigo "tramposo" Gustavo Arribas en la Agencia Federal de Inteligencia no toca aún su "fondo" como para poder dimensionarlo en su totalidad. Es que tras difundirse el descontrol de contrataciones de agentes que realizó Cambiemos durante sus cuatro años de gestión, ahora se conoció que la interventora del organismo, Cristina Caamaño, encontró allí un variopinto e insólito cuadro de personas que el macrismo seleccionó como espías: empresarios, custodios de futbolistas, parientes y ñoquis fueron designados como agentes de inteligencia.

Hace dos días se publicó que sobre los 1405 agentes que aparecen en la nómina de personal de la ex Side, 845 fueron nombrados durante el macrismo. Es decir, el 60%. Además, el 70% de todas esas designaciones se hicieron entre las PASO y las elecciones generales de octubre con contratos de planta permanente, lo cual grafica un panorama de que la administración saliente buscaba atornillar a los nuevos espías. Por si eso fuera poco, Antes Arribas y la "señora 8", Silvia Majdalani, habían echado a casi 500 agentes. 

El 40% restante del personal está en el ente de inteligencia desde el regreso de la democracia, es decir, desde un lapso de 32 años (si se cuenta hasta la llegada del líder del PRO a la Casa Rosada), que se extiende desde principios de 1983 hasta finales de 2015.

Ahora, el portal El Destape difundió que, aparentemente, los "castings" para la inteligencia nacional que hacían Arribas y Majdalani no eran muy precisos ni profesionales: una de las particularidades de algunas de las personas que contrató la gestión anterior es que provenían de empresas, como por ejemplo la firma de seguros Metlife, y otros eran acompañantes o custodios de futbolistas.

Esto último, meter en la AFI a gente del ambiente del fútbol, que nada tiene que ver con la inteligencia, no sorprende si se tiene en cuenta que el escribano Arribas, el amigo del expresidente Macri seleccionado por su afición a las "trampas", se dedicaba -y seguramente ahora vuelva a esa actividad- a la compra-venta de jugadores y otros negocios de esta actividad.

Asimismo, la publicación sostiene que Arribas y Majdalani incluyeron en sus espías designados a familiares. “Había, ahora ya no quedan tantos, familiares o parientes cercanos de Arribas y Majdalani. Algunos quedan aún”, señalaron quienes están al tanto de cómo avanza la intervención.


EL POLÍGRAFO PARA PREGUNTAS SEXUALES, LOS ENTRENAMIENTOS-TORTURA Y EL ESPIONAJE INTERNO

El mismo medio reveló que el equipo de la intervención encontró en la AFI “instrumentos” como el polígrafo LX5000 de la empresa Lafayette Instrument. Se trata de una especie de detector de mentiras comprado durante la gestión macrista y utlizado durante ese mismo período.

“Se usaron entre 2 y 3 veces y todos los empleados pasaron por el polígrafo menos los directores”, expresaron desde el organismo, según la misma publicación. El aparato "detecta" las mentiras a partir de la medición de la frecuencia cardíaca y respiratoria y la presión sanguínea, entre otras cuestiones. Si esos indicadores se modifican de manera no habitual ante una pregunta puntual, eso revela la ausencia de verdad.

¿Qué hacía Arribas con estos aparatos? Su gestión los usaba para hacer pregunta sexuales, principalmente a las mujeres. En el caso de los hombres, las fuentes consultadas revelaron que les preguntaban “si engañaban a sus mujeres o si les gustaban determinadas cosas de contenido sexual”. La interventora Caamaño dio de baja ese dispositivo.

En esa línea, hubo comentarios sobre otro tipo de maltratos por parte de entrenadores. Por ejemplo, tirarle gas pimienta en los ojos a los entrenados. “Debe haber entrenamiento de seguimiento, tiro, pero hacer eso es irse de tema, es prácticamente una metodología de tortura”, indicaron desde el staff que acompaña a Caamaño.

Otro elemento que surgió de la revisión que está haciendo la nueva gestión, que en principio se extendería por seis meses pero que podrían ser extendidos, también se desnudaron indicios de que la AFI podría haber practicado el espionaje interno, a través de la infiltración en una marcha de docentes.