Miguel Ángel Pichetto intenta volver a la escena de la política argentina y lo hace con un discurso repetido: criticar a los que midieron la pobreza durante el macrismo, negar el hambre y ser leal a los Estados Unidos en su posicionamiento internacional. “Los curas han exagerado en la Argentina, y han puesto el hambre famélico como bandera”, insistió.
“Hay exageraciones en el país. Creo que hay problemas, dificultades y una pobreza estructural, pero hambre famélico como para andar repartiendo vales por todos lados", lanzó Pichetto en declaraciones a Radio Con Vos para criticar el programa nacional contra el hambre y el reparto de la tarjeta alimentaria.
En este sentido agregó que no cree que "
un vale de comida pueda generar una reactivación económica; entre la (Conferencia) Episcopal y los curas que han exagerado en la Argentina, y han puesto el hambre famélico como bandera, es una derrota fenomenal para este país, y después quieren hacer una misa superando la grieta cuando ellos fueron parte de la grieta”.
En su línea internacional alineada a los Estados Unidos, el ladero de Mauricio Macri dijo que "seguimos en el mundo oscuro bolivariabo" y que
"Felipe Solá tiene una visión más realista, más pragmática, pero siguen gravitando las ideas del mundo boliviariano, hemos recibido a su embajadora y lo tenemos a Evo (Morales) haciendo política alegremente en la Argentina.
Yo nunca lo hubiera recibido, ¡quedate en Cuba, viejo! Para mi es un elemento complejo y México se lo sacó de encima".
Tras quejarse del asilo político a Evo Morales como refugiado remató diciendo que el país “sigue vinculado con una dictadura atroz como la Venezuela, algo que es negativo para el interés de Argentina, sobre todo en términos de relaciones con Brasil y Estados Unidos" pero que "en algún momento entrará el realismo, porque la política internacional se hace con realismo y no con ideología".
