18.05.2020 / Pandemia

Vacuna contra el coronavirus: avances en EEUU y Gran Bretaña, que dicen que podrían tenerla en septiembre

El equipo de biotecnología de Cambridge, Massachusetts, probó en 45 voluntarios sanos la vacuna del laboratorio Moderna, y aseguran que ayudó a crear respuestas inmunes que pueden proteger a las personas de la infección. Por otro lado, el gobierno británico espera la vacuna de la Universidad de Oxford "para el mes de septiembre".




La evolución de la pandemia del coronavirus tiene al mundo, al igual que a la Argentina, a la expectativa del avance de las investigaciones que se desarrollan en las potencias para encontrar una vacuna. En ese camino se encuentran los Estados Unidos y Gran Bretaña, países en que hubo avances y los gobiernos anuncian oficialmente que hay chances de tenerla lista para septiembre, luego a la espera de la produccion masiva.

Más allá de los casos de Moderna (EEUU) y Oxford (Reino Unido), la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene en su órbita más de 100 proyectos de vacunas. En total, hay ocho vacunas que ya han sido sometidos a pruebas clínicas en humanos.


MODERNA Y EEUU 

El país que gobierna Donald Trump anunció los primeros resultados positivos en humanos, que según explicaron mostraron que la vacuna de Moderna condujo a respuestas de anticuerpos en un puñado de 45 voluntarios sanos, es decir que no se trata de pacientes infectados con Covid-19.

El equipo de biotecnología de Cambridge, Massachusetts describió esta mañana las respuestas del sistema inmunitario a la vacuna de este primer estudio pequeño, que se centró principalmente en la seguridad.

Si bien los resultados aún no muestran si la vacuna evitaría que las personas se infecten con el nuevo coronavirus, en ocho voluntarios se desarrollaron anticuerpos en niveles similares o mayores a los de pacientes infectados que lograron curarse.

El anuncio desató una pequeña euforia en Wall Street, y ya provocó jugosos réditos para la empresa, cuya acción trepó más de un 25%. "No podríamos estar más felices", dijo el CEO de la compañía biotecnológica, Stephane Bancel, en una entrevista con el canal CNBC, luego del anuncio. Los resultados de las pruebas, afirmó, "no pueden ser mejores".

Moderna, la primera empresa en realizar estudios clínicos de una vacuna en Estados Unidos, dijo en un comunicado que las primeras pruebas clínicas de "Fase Uno" de su vacuna arrojaron resultados "positivos". En esa prueba, ocho personas inoculadas desarrollaron anticuerpos capaces de frenar el avance del SARS-CoV-2, y en un nivel similar o superior al de las personas que contrajeron el virus y lograron curarse , un indicador de que la vacuna es efectiva. En otro estudio con ratones, la vacunación con ARNm-1273 evitó la replicación viral en los pulmones de animales expuestos al nuevo coronavirus.

Moderna trabajó desde principios de enero en su vacuna contra el coronavirus, denominada mRNA-1273. La biotecnología utiliza una plataforma tecnológica llamada ARN (ARNm) para crear candidatos a vacunas utilizando únicamente el código genético del virus. Las vacunas tradicionales generalmente requieren muestras vivas del virus.

Este ensayo reclutó a 45 voluntarios sanos para comenzar, con edades comprendidas entre 18 y 55 años, y recibió aleatoriamente una de las tres dosis fuertes para dos inyecciones: 25 microgramos, 100 microgramos y 250 microgramos. Todos los participantes desarrollaron anticuerpos detectables, y Moderna dijo que hubo "aumentos dependientes de la dosis en la inmunogenicidad" en las tres potencias.

Los 15 voluntarios con la dosis más baja también tenían anticuerpos en la sangre a niveles similares a las personas que se recuperaron de COVID-19, después de recibir ambas dosis.

La vacuna fue "generalmente segura y bien tolerada", dijo Moderna. La compañía señaló que con el nivel de dosis más alto, 250 microgramos, tres personas tuvieron efectos secundarios graves pero no potencialmente mortales. "Todos los eventos adversos fueron transitorios y de auto resolución", anotó la compañía, sin describir más estos efectos secundarios en el grupo de dosis alta.  

Moderna planea comenzar pronto un estudio de etapa intermedia y luego comenzar una prueba de etapa tardía en julio. La compañía apunta a estar lista para el posible uso de emergencia de su vacuna este otoño americano (a partir de septiembre), una línea de tiempo sin precedentes en la historia del desarrollo de la vacuna.


OXFORD Y REINO UNIDO

El gobierno británico, por su parte, espera tener la vacuna de la Universidad de Oxford "para el mes de septiembre", después de un acuerdo entre esa casa de estudios y el laboratorio privado Astrazeneca, con sede en Cambridge. De esa sociedad surge la promesa de producir 30 millones de dosis en cuatro meses.

El secretario de comercio británico Alok Sharma hizo el anuncio, al advertir que “el acuerdo implica librar 100 millones de dosis en total”. Y agregó, en su briefing en Downing St.: “Si la vacuna de la Universidad de Oxford funciona, la gente en Gran Bretaña tendrá acceso primero a ella y ayudará a proteger miles de vidas”.

El proyecto de Oxford es el más avanzado del Reino Unido, donde hay varias iniciativas. En el caso mencionado, ya comenzaron los tests en humanos y los que hicieron en los monos macacos no tiene efectos adversos ni les produce neumonía.

“Además de ayudar a nuestro propio pueblo, nosotros podremos producir vacunas para los países desarrollados al más bajo costo posible”, anunció el secretario de estado británico.

El gobierno del primer ministro Boris Johnson, que sufrió el coronavirus, aportó otros 65,5 millones de libras esterlinas (79,9 millones e dólares) en fondos adicionales para el proyecto de vacuna de la universidad de Oxford.

El Imperial College, que fue quien le hizo cambiar la estrategia al primer ministro Boris Johnson frente a la pandemia y está desarrollando su propio modelo, recibirá 18,5 millones de libras esterlinas (22,5 millones de dólares).

El acuerdo de la universidad de Oxford con el laboratorio Astrazeneca cubrirá la comercialización y manufactura de la inyección, que debe pasar un test de eficacia y seguridad sanitaria.

Si funciona, Astrazeneca lo va a ofrecer al precio de costo en la pandemia. Solo obtendrá regalías y derechos de autor si la pandemia se convierte en una enfermedad endémica, como la influenza o la gripe.