19.07.2020 / Política y medios

La nota antipatria de Laura Alonso en que destroza a la Argentina y elogia a Noruega o Finlandia por su "Libertad"

Mientras tiene al menos 6 causas por esconder corrupción, la titular de la Oficina Anticorrupción de Macri hizo uso del prefijo, pero para oponerse a su nación: escribó una nota en que atribuyó a la diferencia en "libertad" los problemas de Argentina en comparación con países nórdicos, sin argumentos históricos o político-económicos y con ejemplos como billeteras que pierde y devuelve la gente.




Mientras tiene al menos seis graves y avanzadas causas en la Justicia por esconder corrupción del gobierno de Mauricio Macri, la ex titular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso hizo uso del prefijo que se incluye en su último cargo público, pero para oponerse a su Patria.

En una nueva muestra de su particular modo de interpretar la libertad de expresión, Infobae le dio un espacio sin similares características para pensamientos contrarios en la que la ex funcionaria ultra macrista atribuyó categorías poco científicas, como la diferencia en el grado de "libertad en todos los aspectos de la vida", como causantes de los problemas de Argentina en comparación con los cinco países nórdicos más importantes, sin argumentos históricos o político-económicos y con ejemplos tan insólitos como cuántos billeteras pierde y devuelve la gente.

Titulado "¿Por qué no somos Finlandia, Noruega, Suecia, Islandia o Dinamarca?", el artículo de Alonso inicia su hipótesos preguntándose "si `perdiéramos´ (SIC para las comillas) cien billeteras con una foto familiar, tarjetas personales, un número telefónico y 3.500 pesos en las ciudades de Argentina, ¿cuántas cree usted que serían devueltas?".

Luego, afirma que de un "experimento que se realizó en 12 ciudades capitales" surgió que "sólo el 47% de las billeteras se recuperaron", es decir, no muchas. Opinó entonces la ex funcionaria imputada en múltiples causas que "´vivos` hay en todas partes", menos en Helsinki porque en "la capital de Finlandia, fueron devueltas 11 de las 12 billeteras `perdidas´". 

"Los países nórdicos son parecidos pero no son iguales. Sin embargo, la Argentina está muy lejos de ser siquiera similar. ¿Por qué no somos Finlandia, Noruega, Suecia, Islandia o Dinamarca? Con historias disímiles e incluso raíces culturales distintas, los “nórdicos” o los “5N” representan un modelo aspiracional", reflexionó Alonso, siempre lejos de analizar bajo categorías científicas serias y de la ley, claro.



Luego, abordó los indicadores que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo utiliza para componer el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y los utilizó para definir que "la Argentina está muy lejos de los 5N", como si no se supiera o alguien pusiera en dudas que el país es un país en desarrollo y no desarrollado, como si la ONU -ese mismo organismo- no hubiera elogiado las políticas argentinas entre 2004 y 2015, criticado muchas de las ejecutadas entre 2015 y 2019 y no hubiese elogiado con énfasis las decisiones y logros del gobierno de Alberto Fernández para combatir sanitariamente al coronavirus y económicamente a sus consecuencias sociales. 

Por supuesto, Alonso tampoco abordó las variables históricas que enfrentó la Argentina (golpes militares, gobiernos dictatoriales, crisis externas, etcétera) ni se dedicó a hacer una comparación similar pero con los países de la región. Mucho menos esto último, pero segmentando, por ejemplo, la administración kirchnerista y la gestión macrista que integró.

Lo que sí hizo la ex titular del organismo estatal que debiera ocuparse de prevenir la corrupción pero que en su caso la escondió abajo de la alfombra es destacar elementos de los países nórdicos como poseer "buenas instituciones", un "Estado presente con servicios de altísima calidad pero sin invadir o interferir indebidamente en la vida de los individuos ni en el funcionamiento del mercado", y hasta se animó a mencionar que "la corrupción estatal es baja o nula" y "la administración es profesional".

"Van quedando claros los caminos que la Argentina debería recorrer para parecerse a alguno de los 5N", ponderó luego. Y mencionó los "ingredientes", entre los que mencionó la "democracia plena" a pesar de haber avalado el golpe de Estado institucional en Brasil o el militar en Bolivia.

Logró el colmo, sin embargo, al destacar en esos países el "cumplimiento de la ley y los contratos, controles institucionales y administrativos eficientes y efectivos" y rematar con el pedido de "libertad en todos los aspectos de la vida".

"Cada tanto nos sorprenden un Gino Tubaro, un Pierpaolo Barbieri, o una Mercado Libre o Globant. Son excepciones (...) Me duele escribirlo, pero son lo que son a pesar de la Argentina", remató, intentanto pasar de la Oficina Anticorrupcion a la antipatria.