22.07.2020 / Pandemia y trabajo

El Frente de Todos rechazó la presión empresaria y avanzó para aprobar sin cambios la ley de teletrabajo

El bloque de senadores oficialista escuchó a las entidades de empresarios apañadas por la oposición, pero resistió a sus presiones y avanzó en el dictamen a favor del proyecto de ley que regula el teletrabajo tal como fue aprobado en Diputados. Así, se negó a introducir cambios pedidos por este sector con el argumento de que existen "intereses contrapuestos".




Finalmente y después de horas y horas de "rosca", el Frente de Todos en el Senado resistió las presiones del sector empresarial apañado por la oposición y avanzó en comisiones para aprobar sobre tablas sin cambios la ley de teletrabajo, tan necesaria a partir de las condiciones laborales generadas producto de la pandemia del coronavirus

De esta manera, el bloque de senadores del Frente de Todos dictaminó a favor del proyecto de ley que regula el teletrabajo tal como fue aprobado por la Cámara de Diputados, y así escuchó a los empresarios pero rechazó introducir las modificaciones pedidas por este sector con el argumento de que existen "intereses contrapuestos".

La oposición expresó su disconformidad con la aprobación de la normativa sin cambios y anticipó que presentaría un dictamen en minoría, durante la reunión celebrada esta mañana por videoconferencia en la comisión de Trabajo del Senado.

Lo que ocurrió hoy en el encuentro es que representantes de entidades empresarias destacaron la necesidad de contar con una ley que regule el teletrabajo, pero pidieron modificar puntos que consideraron "rígidos" con el argumento de que "se deben atender tanto los derechos de los trabajadores como las necesidades de los empleadores" en medio de la crisis que se atravesará pospandemia.

El presidente de la comisión, el senador del Frente de Todos Daniel Lovera, consideró que la media sanción de Diputados "establece pautas fundamentales para proteger el trabajo" y adelantó que el oficialismo pretende avanzar para que el pleno del Senado apruebe la regulación sin cambios.

"Es difícil una ley que contenga a todos. Aquí tenemos intereses contrapuestos", justificó Lovera, tras escuchar las exposiciones de los empresarios, y aclaró que durante la pandemia, ante el aumento del teletrabajo, "quedaron al descubierto avasallamientos por ausencia de una regulación".

En ese sentido, el legislador aclaró que la "iniciativa no busca promover el teletrabajo, sino regular esta actividad que ya se está dando y que es dispar", y que por eso en el Frente de Todos consideran que "si se el debate para modificar algunas cosas no será tan factible que prontamente" se consiga sancionar una ley.

Lovera aclaró que deberán ser "las convenciones colectivas las que atiendan luego las particularidades de cada caso", en referencia a los cambios pedidos por la oposición y el empresariado respecto a la reversibilidad de la modalidad de trabajo a distancia, la carga horaria de los teletrabajadores o los límites a la contratación de empleados de otros países.

En representación de Cambiemos, el senador Esteban Bullrich lamentó la falta de "consenso" para "mejorar" la ley y consideró que "es una muy mala señal" para el país "no ponerse de acuerdo en lo que es posible obtener acuerdos".

"Siento frustración porque creía que era un tema que nos podía encontrar y podía haber un consenso. Estamos haciendo flaco favor a los argentinos, no se está comprendiendo lo que está pasando y lo que va pasar" en una Argentina, remarcó, "en la que el 40 por ciento de los trabajadores está en la informalidad".

En el inicio de la reunión, el representante de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, opinó que hay aspectos de la ley que "son impracticables" como el de los husos horarios, la posibilidad de revertir el teletrabajo cuando el trabajador lo desee y sin un previo aviso y el límite a la contratación a trabajadores extranjeros. También se pronunciaron Brenda Puig, de IDEA; Luis Galeazzi, director de Argencon; y Pablo De Luca, de Adepa, que apoyó la norma pero remarcó la necesidad de que "no sea intrusiva en el balance entre los derechos de los trabajadores y de empresas".

El proyecto establece presupuestos mínimos para el trabajo a distancia, el derecho a la desconexión, a tener una jornada determinada y el carácter voluntario de esta modalidad, y determina que los teletrabajadores tendrán los mismos derechos -salarios, licencias y vacaciones- que aquellos que lo hacen en forma presencial.