Iniciada la última semana de la etapa actual del aislamiento social preventivo y obligatorio,
mañana se reunirán el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para intentar delinear cómo sigue la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires a partir del próximo lunes.
Larreta viajará mañana a La Plata para reunirse con Kicillof y así analizar en conjunto los últimos números de la pandemia del coronavirus en el AMBA, en tanto que la Ciudad de Buenos Aires tiene prevista más aperturas de actividades, como las peluquerías desde mañana.
Fuentes del Gobierno porteño informaron a Télam que ambos mandatarios volverán a dialogar mañana desde las 10.30 en la sede de la Gobernación bonaerense, luego de una charla que mantuvieron el lunes para evaluar datos sanitarios de la pandemia, como la cantidad de contagios de Covid-19 y el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva en hospitales de la región metropolitana.
Como cada vez ante esta controversia,
el hombre del PRO es más aperturista mientras que el dirigente peronista es más cauteloso: el jefe de Gobierno pretende, como resaltó durante el anuncio de hace dos viernes, avanzar en la reapertura integral y gradual de “puesta en marcha de la Ciudad”. Esa vez remarcó
“un fuerte compromiso con la libertad y con la responsabilidad que esas libertades demandan”, con simetría discursiva con los votantes macrista y los pronunciamientos antiperonistas.
Eso, le valió, según Infobae, una felicitación de Mauricio Macri, crítico del manejo de la pandemia en el país, que lo llamó para felicitarlo por ese concepto. Ayer se conoció que el ex presidente intercambió con Larreta favores para llegar a un acuerdo: reconocer que ya no lidera el PRO "a cambio" de que defiendan su gestión y lo banquen personalmente ante los problemas judiciales.
El encuentro de mañana repetirá el que tuvieron el 19 de junio en La Plata y el 13 de julio en la sede del Gobierno porteño en el barrio de Parque Patricios, en los que coordinaron las medidas conjuntas para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en las distintas fases de la cuarentena, ya sea en las que se impulsaron aperturas de actividades como cuando se decidió el endurecimiento de las flexibilizaciones.
En ese marco, en la Ciudad aseguran que los casos de coronavirus "están en un promedio habitual", por lo cual confirmaron que seguirán adelante con el plan de aperturas previsto, que contempla, en una primera etapa, la apertura mañana de peluquerías y centros de depilación, manicuría y pedicuría; así como la autorización a trabajar a los locales comerciales situados en zonas de alta circulación.
El reporte diario difundido por el Ministerio de Salud porteño consignó hoy un total de 55 personas fallecidas y 1.063 nuevos casos de coronavirus notificados ayer en la Ciudad de Buenos Aires, lo que elevó a 1.150 los decesos y a 54.949 los positivos desde el inicio de la pandemia.
En tanto, la cartera sanitaria de la Provincia de Buenos Aires informó que los casos positivos ascendieron a 98.228 tras confirmarse 3.351 nuevos contagios en las últimas 24 horas.
“Nuestra posición es muy cautelosa. Estamos nivelados en la posición de camas, pero el límite es fino”, explicaron, por su parte, desde el entorno del gobernador bonaerense. “No hay margen para relajarnos”, agregaron.
Clarmente, la extensión de la Provincia, las características socioeconómicas de su población, así como la concentración urbana es muy diferente -principalmente en el conurbano- a la Ciudad. Por eso, tanto el avance de la pandemia como los cuidados y la precaución que se debe tener es distinta.
Tras encontrarse mañana, Kicillof y Larreta visitarán a Alberto Fernández en Olivos para ultimar los detalles del anuncio que darán en la previa del fin de semana. Es que la actual etapa de la cuarentena dura hasta el domingo 2 de agosto.
De todos modos, Según Infobae, el Presidente podría reservarse un momento para recibir primero, a solas, al jefe de Gobierno porteño, quiem, como en anteriores ocasiones, pretende enumerarle a Fernández los motivos por los que se debería avanzar con la flexibilización gradual de la cuarentena.
