31.12.2020 / Coronavirus

Alberto descartó un "toque de queda" pero evalúa apelar a las fuerzas de seguridad para “disipar aglomeraciones”

Después de que reconocer la preocupación por el aumento de casos de Covid-19 e informar que harán un seguimiento semanal junto a Larreta y Kicillof, el Presidente adelantó que utilizarán fuerzas de seguridad para evitar la aglomeración de personas en ciudades. Descartó "el toque de queda" pero analiza un "toque sanitario".




Ante el acercamiento de las nuevas cepas y lo que por el momento es un rebrote de coronavirus en la Argentina pero podría convertirse en una segunda ola, el presidente Alberto Fernández revalidó que "la pandemia sigue siendo la prioridad” de su gobierno y anticipó que evalúa poner en marcha medidas con “un mayor control del Estado” en la población para evitar que los efectos de ese aumento de casos sean peores de lo previsto.

“El plan es llegar al otoño con 13 millones de argentinos vacunados, que es la población de riesgo”, afirmó el jefe de Estado, que ayer se reunió con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para estudiar la situación sanitaria, y decidieron repetir más encuentros de trabajo para realizar un seguimiento semanal.

"Si el relajamiento sigue, vamos a ver de qué modo las fuerzas de seguridad empiezan a actuar en las calles para disipar a la gente e impedir que esas aglomeraciones ocurran", sostuvo Fernández en una entrevista con Radio 10, quien criticó que en la Argentina un sector importante de la población, con protagonismo de los jóenes, haya abandonado los protocolos de seguridad sanitaria y así hayan impulsado una suba de contagios.

El jefe de Estado sostuvo que no utilizará fuerzas especiales para disipar las reuniones sino aumentar la presencia policial en las calles para persuadir a las personas a que vuelvan a sus domicilios. 

No obstante, y ante las versiones que hablaban de ese término, el mandatario aclaró que no se piensa en un toque de queda. "Tan solo teniendo oficiales y suboficiales de fuerzas de seguridad caminando por las plazas, viendo donde hay aglomeración de gente y diciendo circulen alcanza", explicó.



En ese sentido, remarcó que "el toque de queda en Argentina es algo muy denso" y que, en cambio, la definición y modalidad que sirvió en algunos lugares del país fue lo que se llama "toque sanitario, que es que después de determinada hora no se puede circular por la calle y si las fuerzas de seguridad te ven te llevan a tu casa".

Los lugares donde también se pondrá la lupa será el transporte público, que durante los últimos meses volvieron a llenarse de pasajeros que no cumplen el requisito de trabajadores esenciales.


VACUNAS

Alberto aseguró que la vacunación contra el coronavirus continuará en enero y que en febrero, con la totalización de unos 20 millones de dosis de Sputnik V, para así lograr inocular a 10 millones de argentinos generando anticuerpos en un 25% de la población y achicando la posibilidad de circulación del virus.

"La producción de AstraZeneca está bastante escalada en la Argentina", explicó en referencia a la vacuna que se fabricará en la Argentina, fármaco del que se adquirieron más de 22 millones de dosis, y lamentó que se ataque a la rusa Sputnik V.

“Sobre el final de enero, vamos a recibir 4 millones de dosis de la primera y un millón más de la segunda. Y en febrero vamos a tener la cantidad de dosis que faltan para terminar de vacunar a 10 millones de argentinos con la vacuna de Gamaleya”, informó el jefe de Estado para descartar rumores que señalaban un atraso en la llegada del segundo componente, cosa ya desmentida desde Rusia.

En tanto, señaló que "desde Pfizer han puesto tantas prevenciones para limitar su responsabilidad" que le "terminan exigiendo cosas que ninguna vacuna ha exigido".