08.01.2021 / Coronavirus

Ciudad cambia el cierre de bares sin limitar la circulación y Provincia negocia medidas con intendentes

Tras el decreto del Gobierno nacional que dispuso parámetros y recomendó a gobernadores toques de queda nocturnos, la gestión de Larreta acotó el horario de locales, redujo la cantidad de personas en encuentros sociales pero liberó la circulación. En el caso de Kicillof, seguirá el diálogo con todos los jefes comunales para "adaptar la ‘recomendación’ del gobierno nacional al sistema de fases".




En el marco del rebrote de casos por coronavirus en toda la Argentina y tras el decreto nacional de Alberto Fernández con parámetros objetivos y recomendaciones a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires para toques sanitarios nocturnos que sirvan que reducir la circulación en las franjas en que principalmente los jóvenes no respetan los protocolos, los gobiernos porteño de Horacio Rodríguez Larreta y bonarense de Axel Kicillof movieron fichas y dijeron cómo avanzarán

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires -sin Horacio Rodríguez Larreta como frontman debido a que está aislado con coronavirus- anunció que, ante el aumento sostenido de casos en su territorio, limitará el horario de locales comerciales, bares y restaurantes pero no restringirá la circulación de las personas.

Los comercios y los locales gastronómicos deberán cerrar sus puertas a la 1 de la madrugada (hoy está permitido hasta las 3 AM) con el objetivo de que no siga creciendo la cifra de nuevos casos diarios (ayer fueron cerca de 1.500 nuevos infectados, números similares a los del pico de contagios de hace un par de meses) y adaptarse parcialmente al decreto del Gobierno nacional. 

“La situación sanitaria cambió, hay un aumento exponencial de casos, pasamos de tener un promedio móvil diario de 350 casos diarios a tener un promedio de 942 casos en la ciudad de Buenos Aires, algunos días con más de 1.500 casos”, declaró el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.



El funcionario explicó: "El Gobierno nacional habilitó a las jurisdicciones a tomar decisiones, nosotros vamos a tomar las siguientes medidas a partir del domingo a las 0 horas: no habrá restricción a la circulación en este momento epidemiológico de la pandemia, los locales comerciales y gastronómicos cerrarán de 1 de la mañana a 6 de la mañana, las reuniones sociales no podrán ser de más de 10 personas y vamos a reforzar los equipos del Gobierno de la Ciudad para salir a controlar 76 puntos donde hay concentración de gente”.

En ese sentido, la decisión del Gobierno porteño de no limitar o disminuir la circulación de personas durante la noche está relacionada con que el sector gastronómico es uno de los que más empleo generan y a su vez uno de los más golpeados por los meses de cuarentena de 2020.
 
En cuanto al transporte público, seguirá siendo para uso exclusivo para los trabajadores esenciales y para aquellos que ya estén habilitados.

En el Gobierno porteño destacaron que las decisiones se tomaron debido a que a comienzos de diciembre el promedio de nuevos casos diarios era de 350 mientras que en los últimos 15 días ese número trepó a 1.500, cifra similar a la que se registraba durante el pico de casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

“Cuando uno mira la tasa de ocupación de UTI, podría decir que no es alta, o que es una baja ocupación. Se está contagiando gente de menor riesgo, pero todos sabemos que cuando se contagian personas de menor riesgo, en otras partes del mundo vimos que contagian a personas de mayor riesgo y la ocupación de camas crece sustancialmente. Nos tenemos que cuidar, mantener el distanciamiento”, detalló Santilli.

Respecto a la educación, Santilli señaló que el objetivo del Gobierno porteño es que los alumnos de todos los niveles vuelvan a clases el 17 de febrero. “Para nosotros es una prioridad”, aseguró.

En el caso de la Provincia de Buenos Aires, el mapa y el panorama, por la heterogeneidad y las condiciones de su extensión y distritos, es muy diferente. Por eso, el gobernador Axel Kicillof y el ministro Augusto Costa se reunieron en el Museo de Arte Contemporáneo en Mar del Plata con los intendentes de General Pueyrredón (Mar del Plata), Pinamar, La Costa, Villa Gesell, General Alvarado y Mar Chiquita.



La primera conclusión del encuentro, pero parcial, fue informada por Costa, quien afirmó que, por ahora, "no se va a tomar ninguna medida puntual", pero aclaró que seguirán "charlando con todos los intendentes" de la Provincia, aunque la principal dificultad está en los que están en plena temporada turística. Esto último deja ver lo que fuentes de la administración bonaerense hicieron trascender: mañana podrían comunicarse decisiones

El ministro reiteró que desde la administración bonaerense están "preocupados por la situación", cosa que manifestaron desde la semana pasada, por lo que "lo único" que piden "a la sociedad" es que "mantenga las medidas de cuidados".

"Estuvimos todo un año aprendiendo las medidas y el compartimiento que sirven y reducen la circulación del virus", insistió, y explicó: "Desde el gobierno provincial y los municipios vamos a reforzar los controles".

Además advirtió que "no hay margen para un relajamiento si queremos sostener la temporada de verano tenemos que seguir cuidándonos". 

Acompañado por Costa, Kicillof encabezó la reunión que fue diagramada luego de un llamado de Costa al intendente macrista de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. Antes del encuentro, desde el gobierno provincial advirtieron “que se está dialogando con todos los intendentes y con la Ciudad para adaptar la ‘recomendación’ del gobierno nacional al sistema de fases que tenemos".

"A nosotros el sistema de fases nos funcionó, así que la idea es no cambiar esa lógica”, hicieron trascender, según Infobae. Lo que se ocurrirá es que esas fases se definirán por “tasa de incidencia”, tal como viene sucediendo hasta hoy.

En on y en off, los municipios que gobierna el macrismo en la costa atlántica, Mar del Plata y Pinamar (con Martín Yeza) hicieron saber que no quieren restringir nada, básicamente. Paradójicamente, son los distrintos turísticos con playa donde más se observan fiestas clandestinas y reuniones masivas y sin cuidados de jóvenes. 

Los municipios costeros donde gobierna el oficialismo o aliados, como el caso de Villa Gesell, advirtieron que la postura de Gustavo Barrera es plantear que el horario de cierre sea lo más tarde posible para “no afectar a los comerciantes", lo que incluiría "una propuesta para que sea a la 1”.