11.05.2021 / Ciudad de Buenos Aires

Luego de que Macri se vacunara en Miami, Quirós sostuvo que una vacuna aplicada en el exterior es "una vacuna que nosotros no tenemos que dar"

Fue en una conferencia de prensa en la que el titular de la cartera sanitaria porteña fue consultado acerca de la vacunación del ex presidente en los Estados Unidos: desestimó el número de personas que lo hacen y, si bien evadió nombrar al ex mandatario, destacó la utilidad para la Ciudad.




El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, dijo hoy que “toda persona que se vacune sin tomar las que tenemos" disponibles en el país implica "una vacuna que nosotros no tenemos que aplicar”, al referirse a la vacunación de argentinos contra el coronavirus en el exterior. Es que el titular de la cartera sanitaria porteña fue consultado por la vacunación del ex presidente Mauricio Macri, quien había prometido no vacunarse “hasta que el último trabajador de la salud lo hiciera”.



En el marco de la conferencia de prensa que brindó para informar acerca de la situación epidemiológica en la Ciudad, Quirós evadió la pregunta para referirse específicamente a la vacuna que se aplicó en Miami el expresidente Mauricio Macri, empero afirmó que “las personas que se vacunaron en el extranjero no están en los grupos de riesgo que estamos vacunando”. “El número (de vacunados en el exterior) al lado de las 900.000 vacunas que hemos aplicado es pequeño, no es significativo a los fines de la campaña de vacunación porteña”, señaló.

AL PARLAMENTO

Por otra parte fue consultado sobre el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo nacional al Parlamento para establecer los criterios que cada jurisdicción debe seguir para imponer restricciones ante la pandemia basado en el semáforo epidemiológico. Quirós sostuvo al respecto que no podía "opinar demasiado, porque no lo conozco”.

No obstante enfatizó que el parámetro de toma de decisiones de la Ciudad se basa en “estudiar los modelos que generan los contactos, y por eso es importante que las medidas apunten a los mecanismos de contagios que están ocurriendo”. Y reforzó que “acompañamos al Presidente (Alberto Fernández) cuando propuso cerrar la nocturnidad y restringir los encuentros sociales y los casos están bajando de manera apropiada” en la Ciudad.

CLASES PRESENCIALES

En esta línea insistió en defender la posición de la administración porteña en sostener el dictado de clases presenciales a pesar del decreto presidencial que fijó como política sanitaria la presencialidad en las escuelas al afirmar que “la presencialidad en la escuela no lo identificamos como un mecanismo principal de contagio”.

Sin embargo, dijo que “adaptamos la escolaridad del secundario (permitiendo una modalidad remota de dictado de clases) acompañando la propuesta del Ministerio de Salud, al ser el grupo de alumnos que más utiliza el transporte público”.

PARTE
 
En cuanto a la situación epidemiológica de la Ciudad de Buenos Aires, los datos tomados a la fecha expresa que en el total de los residentes de la Ciudad de Buenos Aires, se cuentan 360.862 casos totales, de los cuales 314.991 son casos recuperados y otros 8.597 fallecidos, dejando como tasa de letalidad 2,38%.
 
En este sentido, en la curva de casos se observó que luego del pico de casos de los días posteriores a la Semana Santa que dejó un punto máximo de más de 3 mil casos diarios, se percibió un leve descenso de casos -lo mismo expresó la libre de media móvil de 7 días-, que luego de alcanzar un pico en la tercer semana de abril, llegó a un promedio diario de 2 mil casos. Algo que se podría percibir como un dato alentador, pero no necesariamente alcanza para pensar en que se puedan destensionar las terapias intensivas de cara al invierno.
 
El 82%  de los contagios corresponden a menores de 60 años, pero el 87% de los fallecidos son mayores de 60, dato que avala el orden de prioridad en la vacunación.
 
Con respecto a las personas testeadas, de 2.337.228 testeados totales, un 60,2% son residentes en CABA, lo que deja una tasa de positividad del 18,9%. Esto es 45.654 tests de residentes cada 100 mil habitantes.