05.10.2021 / Judiciales

Cómo le avisó Highton a Alberto Fernández y a los otros jueces de la Corte sobre su renuncia

Antes de oficializar su dimisión, la magistrada se comunicó primero con el Presidente, quien la conoce desde hace más de 20 años, y luego, con sus colegas de la Corte. El mandatario necesitará acuerdos con la oposición para designar un reemplazante, ya que se requieren los dos tercios en el Senado para la elección.




Antes de oficializar su renuncia este mediodía, la magistrada Elena Highton de Nolasco se lo comunicó al presidente Alberto Fernández y a sus pares de la Corte Suprema en la mañana. Tras 17 años como miembro del máximo tribunal, deja su puesto a partir del 1 de noviembre de este año.

El primero en saberlo fue el primer mandatario, quien recibió el llamado telefónico de la jueza horas antes de oficializar su dimisión. La magistrada había sido propuesta en 2004 como integrante del máximo tribunal durante la presidencia de Néstor Kirchner y bajo la jefatura de gabinete del hoy jefe de Estado.

Aunque el vínculo con la Corte Suprema es casi nulo, Fernández mantenía buen diálogo con la renunciante ministra, a quien 17 años atrás proponía para ocupar este cargo. En 2004, era Alberto Fernández como  jefe de Gabinete quien oficializaba su postulación para el tribunal. Es una "destacada jurista", con "una carrera judicial muy importante  con más de 30 libros publicados sobre derechos real y civil y sobre mediación como elemento de solución de conflictos", decía el ahora Presidente.

Por otro lado, sus colegas del máximo tribunal se enteraron mientras discutián el informe de la auditoria a la obra social de la Corte. En plena reunión, Highton de Nolasco les dió la noticia: "Me llamó el Presidente porque envié mi renuncia a la Corte". Sus pares qudaron perplejos.

La renuncia de la jueza permite pensar en una renovación más amplia en la Corte Suprema, ya que Juan Carlos Maqueda se podría jubilar a fin de año. En tanto,  Fernández deberá proponer al Senado su reemplazante. Necesitará acuerdos con la oposición ya que los jueces del máximo tribunal necesitan los dos tercios de sus miembros presentes para ser elegidos, algo que no se resultará sencillo al oficialismo que ya batalla desde hace meses sin éxito por la sucesión en la Procuración.