
No sólo en la Argentina el rumbo económico y político se debate entre liberalismo o Estado presente en un contexto en el que en todo el planeta la inflación golpea de lleno los bolsillos de las familias:
el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció ayer una batería de medidas que tiene como principales herramientas un nuevo impuesto a las empresas energéticas y los bancos para aumentar la recaudación fiscal en 7.000 millones de euros en dos años y un paquete de iniciativas sociales.
Eso sucede en España, plena Europa, mientras todo el planeta atraviesa una crisis para la que el FMI anuncia peores condiciones para 2023, con foco en las deudas en dólares y la inflación producto de la guerra.
En ese contexto,
en la Argentina la oposición, principalmente Juntos por el Cambio, rechaza no sólo cualquier aumento de impuestos a los más ricos y nuevos tributos, sino que además pide quitar gran cantidad de los vigentes. A su vez,
se niega a discutir ayudas sociales acordes a tiempos como los actuales, como por ejemplo debatir un
Salario Básico Universal.
IMPUESTO A LA BANCA Y LAS ENERGÉTICAS
En su discurso de debate sobre el estado de situación de la nación,
el presidente españo Sánchez presentó como principal novedad fiscal un tributo “excepcional” y de carácter “temporal” que afectará a los beneficios cosechados por los bancos en dos ejercicios: 2022 y 2023.
Según se conoció, afectará a los bancos que facturen más de 1.000 millones de euros al año y de esa forma
la recaudación rondará los 1.500 millones por ejercicio, en base a los primeros cálculos oficiales.
Tal como informó El País, aún se desconoce cómo se instrumentará este nuevo tributo. Tras el anuncio, como pasa en todo el planeta, todas las entidades financieras cayeron en Bolsa, con Caixabank, Bankinter y el Sabadell a la cabeza.
El mandatario español argumentó que es necesario debido a la incipiente suba en el precio del dinero. Según El País, las entidades llevan "años de resultados mediocres en sus unidades de banca comercial en España y la eurozona, afectadas por los tipos bajo cero", y, llamativamente para muchos -deberían leerlo medios argentinos- en la última década "el grueso de su beneficio ha procedido de sus filiales en el exterior —sobre todo en América Latina— y de aquellos negocios no directamente ligados al préstamo de dinero a hogares y empresas".
En cuanto al impuesto a las empresas energéticas,
hace tres semanas Sánchez ya anunció la creación de un tributo específico para las firmas con intereses en crudo, gas o electricidad. Lo que agregó este martes es ofrecer algún detalle más, como que se busca recaudar 2.000 millones de euros al año y que se gravará los beneficios de 2022 y 2023.
Como en el caso de los bancos, las firmas sujetas a este tributo serán aquellas que facturen 1.000 millones al año o más. En los últimos meses, varios países europeos, como Italia, el Reino Unido, Grecia y Hungría, anunciaron nuevas figuras fiscales sobre este sector. En Argentina la oposición también se niega, pese a que los mencionados son países más desarrollados.
Las energéticas están entre las grandes beneficiadas por la brutal escalada de precios en el último año. A la cabeza figuran las petroleras, que están obteniendo beneficios extraordinariamente altos en las fases de producción de crudo y de refino. Es una dinámica común a todas las grandes empresas del sector en Europa y en el mundo.
PAQUETE SOCIAL: ABONOS DE TREN GRATUITOS Y BECAS
Sánchez oficializó que la subvención pública del 50% sobre los abonos de varios viajes de Renfe en Cercanías, Rodalies de Catalunya y Media Distancia, anunciada a finales de junio, pasará a ser del 100%. Es decir, abonos gratis.
Esta bonificación regirá entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre, con los objetivos de aligerar el gasto para las familias, afectadas por la escalada inflacionista, y a la vez favorecer el uso del transporte público sobre el privado en un momento en el que el ahorro energético es prioridad absoluta en toda Europa.
La medida es independiente a la rebaja del 30% para los títulos multiviaje de transporte urbano y metropolitano. En el Ministerio de Trabajo español calculan que la nueva medida va a suponer la gratuidad, entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre, de unos 75 millones de viajes, aunque esperan que esta cifra sea aún mayor por el efecto llamada de usuarios hacia el transporte público.
Por otro lado, el presidente español anunció una beca complementaria de 100 euros al mes para los mayores de 16 años beneficiarios de una beca estatal de estudios postobligatorios (FP de grado medio y superior, bachillerato y universidad), que los beneficiarios percibirían entre septiembre y diciembre de este año.
Se estima que la medida va a costar 100 millones de euros mensuales. El Gobierno busca enfrentar sus becas a los cheques escolares de Isabel Díaz Ayuso, de los que se beneficiarán el curso que viene, además de las rentas bajas, hogares con rentas superiores a los 100.000 euros.