
Con amplias dudas acerca de si los verdaderos líderes y posibles candidatos presidenciales dirán presente,
los presidentes de los tres principales socios de Juntos por el Cambio se reúnen este martes en la Ciudad de Buenos Aires en su "Mesa Nacional" para tratar de conseguir la ansiada y hasta ahora fallida foto de unidad que contraste con el Frente de Todos, luego de casi cuatro semanas del último encuentro en Córdoba que contó con escaso volumen político.
Es que en aquella reunión en Río Cuarto no estuvieron ni
Mauricio Macri, que no suele ir a estas "juntadas", ni
Horacio Rodríguez Larreta, hecho que demostró que la coalición opositora transita una interna si no igual casi tan profunda como la del oficialismo pero sin el peso de gobernar.
Las internas en el PRO se montan, además, en los cruces que el propio Macri decidió tener con el radicalismo desde que empezó el año. Primero, cuando tildó de caducas a las ideas "socialdemócratas" de
Raúl Alfonsín, uno de los líderes correligionarios históricos. Luego, cuando decidió agarrársela con el otro jefe radical,
Hipólito Yrigoyen, a quien tildó básicamente de fundador del "populismo".
Esa última declaración destrozó la pésima relación que ya tenía con el gobernador de Jujuy y titular de la UCR,
Gerardo Morales, quien le pegó con todo a través de redes sociales y cuanta entrevista pudo y de hecho blanqueó que ya no tiene vínculo alguno con el expresidente. Macri atinó a responderle con un video de archivo sobre palabras viejas acerca de Yrigoyen más una serie de declaraciones del mandatario provincial elogiando su presidencia.
Un hecho llamativo de la cita de este 19 de julio es el
esfuerzo que mostraron los socios de JXC para intentar que Macri asista, en lo que parece ser una muestra más de que sigue siendo el jefe. El expresidente suele faltar a esos encuentros, pero quieren que vaya mostrándose juntos ante la crisis.
La fecha formaba parte del calendario de encuentros ya pactados de antemano, pero
a sabiendas del fracaso que fue la reunión en Córdoba decidieron mudar la locación pactada, que Paraná en Entre Ríos, y cambiar el tema pautado, que era el desarrollo sostenible, y pasar la cumbre a la sede porteña del PRO y hablar de la crisis económica.
Los jefes de la coalición opositora querían que sus encuentros tuvieran un perfil más técnico para que se noten menos los faltazos, pero parece que buscan abandonar el silencio acerca de la situación económica, tras la salida de
Martín Guzmán y la llegada de
Silvina Batakis al Ministerio de Economía, y ahora quieren lograr una foto de unidad que sea mensaje político.
La expectativa de que esta vez sí vaya Macri tiene que ver con que lo dejaron sin excusas. Se reúnen en su cancha y ya está en el país luego de haber regresado el fin de semana tras sus labores en el exterior como presidente de la Fundación FIFA, desde donde festejó el regalo de la Cámara Federal en la causa por espiar a familiares de víctimas del ARA San Juan.
Supuestamente, y aquí el atractivo para que Larreta asista, la coalición opositora busca aprovechar la reunión del martes para mandar una imagen de unidad contundente al acuerdo que logró el FDT para mantener la paz, pero también para poder hablar - y mostrar - los supuestos planes económicos en los que trabajan sus fundaciones, aquellas que se enojaron con Patricia Bullrich por hacer propuestas amigables con Javier Milei pero que se alejan de la plataforma de JXC.
A la falta de confirmación de Macri y Larreta tras sus ausencias en Córdoba, JXC ya cuenta con el "check" de que estarán presentes este martes en Buenos Aires
Bullrich (PRO), Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Republicano Federal) y Martín Lousteau (UCR), entre otros.